El Instituto Nacional de Salud Pública detectó que uno de los pesticidas más utilizados en los cultivos de flores en México afecta la capacidad de tener hijos, tanto en hombres como en mujeres
México.─ Investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) detectaron que uno de los plaguicidas más utilizados en la industria de la floricultura en México afecta la capacidad reproductiva, tanto de hombres como de mujeres, aseguró la doctora Julia Blanco.
La investigación, que se inició en 2004, reveló que el uso de los plaguicidas llamados organofosforados inhibe en los hombres las hormonas encargadas de producir espermatozoides, mientras que en las mujeres, de acuerdo con sus características genéticas, puede originar que sus hijos nazcan con bajo peso.
En hombres
La primera fase de la investigación se hizo mediante una muestra de 140 hombres, quienes trabajaban en cultivos de flores del Estado de México y Morelos. Se midieron los niveles de plaguicidas tanto en la sangre como en la orina de los floricultores.
“Encontramos que aquellos trabajadores que utilizaban plaguicidas organofosforados tenían niveles más bajos de dos hormonas, la foliculoestimulante y otra llamada inhibina B, la cual interviene en la formación de espermatozoides en los testículos”, explicó la doctora Blanco.
La especialista enfatizó que otras investigaciones han detectado problemas de fertilidad en los trabajadores del sector de la floricultura, pero que ahora, gracias a este nuevo estudio, se ha podido profundizar más en el tema, y determinar que esos problemas reproductivos tienen que ver específicamente con la baja producción de la hormona inhibina B.
En mujeres
Esta investigación del Instituto Nacional de Salud Pública también incluyó a las mujeres floricultoras.
“El objetivo fue evaluar si las mujeres que durante su embarazo trabajaron como floricultoras tuvieron más riesgo de tener abortos espontáneos, prematuros, bebés nacidos antes de la 37 semana de embarazo, o bebés con bajo peso al nacer, menos de dos mil 500 gramos”, explicó Blanco.
En esta fase participaron 328 parejas de floricultores en las cuales las mujeres en los diez años previos a la investigación tuvieron al menos un embarazo. Los especialistas del INSP detectaron 527 nacimientos, pero sólo pudieron ser estudiados de manera completa 467.
Según la investigación, los plaguicidas organofosforados no causaron ni abortos ni partos prematuros, pero sí nacimientos de niños con menos de dos kilos y medio, lo cual se considera bajo peso.
Esta característica del bajo peso se presentó en mujeres con perfiles genéticos precisos, las cuales no tenían suficientemente activas enzimas que sirven para procesar los plaguicidas y evitar los daños a la salud reproductiva.
Más de un tercio (37.6 por ciento) de las mujeres que participaron tenían un perfil genético calificado como de riesgo por la investigadora, y fueron sus hijos los que nacieron con bajo peso.
Medidas de seguridad
Según Julia Blanco, esto se podría solucionar aplicando correctamente las medidas de seguridad.
“No vamos a decir que no contraten mujeres para evitar esto, pues a veces en estos lugares la floricultura es la principal fuente de ingreso de los habitantes, sino que se apliquen las medidas de seguridad, que muchas veces no se aplican por falta de educación”, acotó la doctora Blanco.
Los plaguicidas entran al cuerpo humano a través de la inhalación, por la piel o debido a la contaminación de los alimentos.
Las medidas serían no entrar a los campos fumigados hasta pasadas mínimo 24 horas, usar mascarilla y ropa impermeable cuando se fumiga, y lavarse las manos, quitarse las ropas contaminadas, antes de ingerir alimentos después de trabajar en los campos, aconsejó Blanco.
Además, todas las personas que participen en la cadena productiva deben de tomar precauciones, no sólo los que cultivan o fumigan, pues los plaguicidas permanecen largo tiempo en las plantas y las flores.
Obviamente, también se deben fabricar plaguicidas menos tóxicos y a precios asequibles para los productores, señaló la investigadora.
Fuente: Milenio.com
