La visión de la nueva generación de jóvenes productores está comprometida con la sustentabilidad en los procesos de producción con el máximo aprovechamiento de los recursos
Con el cultivo hidropónico Vegetales Hidropónicos y Orgánicos del Guadiana brinda al consumidor lechugas de alta calidad, respetando las más estrictas reglas de inocuidad sumada a las buenas prácticas en producción de alimentos.
Edna Vázquez, encargada de los sistemas de reducción de riesgos de contaminación de la empresa, conoce la importancia que reviste el cuidado del agua, por lo que optaron por cultivar mediante la técnica de hidroponía lechugas y otros vegetales.
Esta técnica permite la constante circulación y purificación del agua lo que favorece un ahorro enorme de agua, además está libre de insecticidas y pesticidas garantizando así un uso amigable con el medio ambiente.
Uno de los puntos más importantes es que trabajan con productos certificados por Sagarpa-Senasica, y la FDA (Federal Drugs Administration, por sus siglas en inglés), en los siguientes rubros: 1) Sistemas de Reducción de Riesgo de Contaminación (Senasica) y 2) Sello de Calidad Durango. Estas distinciones certificaron los procesos de producción y los sistemas de inocuidad junto con las buenas prácticas de higiene en manufactura.
La empresa está en crecimiento desde 2012, y actualmente cuenta con tres naves, en una de ellas se producen las lechugas hidropónicas de las variedades: francesa, italiana, sangría y orejona de la más alta calidad.
La empresa Tlaana, Lechugas Hidropónicas, beneficia a más de diez familias, su mano de obra emplea a mujeres indígenas, a quienes se les capacita para que también produzcan sus propios huertos caseros.
Edna, como cualquier joven con vena empresarial, tiene sus metas puestas en llevar más allá de las fronteras su producto, el cual tiene mucho que ofrecer, porque como ella dice: “Lo hecho en México, está bien hecho.”
