Maquinaria e Insumos Agricolas

Demuestran efectividad fertilizantes creados en la BUAP

En 2002 se obtuvo el registro de las marcas Biofertibuap-Zea (maíz), Biofertibuap-Sorghum (sorgo) y Biofertibuap-Hordeum (cebada)

México.─ Con 26 años de experimentación, los fertilizantes biológicos Biofertibuap y Biofosfobuap han probado su efectividad al elevar los rendimientos de la producción, reducir costos y disminuir el riesgo ambiental, lo que se ha traducido en prestigio para la institución y ejemplo de cómo la investigación básica se convierte en transferencia científica-tecnológica en beneficio del desarrollo de la sociedad.

Resultado del trabajo de los investigadores Moisés Carcaño Montiel, Teresita Jiménez Salgado, Lucía López Reyes y Armando Tapia, del Laboratorio de Microbiología de Suelos del Centro de Investigaciones en Ciencias Microbiológicas (CICM), del Instituto de Ciencias de la BUAP (ICUAP), Biofertibuap y Biofosfobuap están dentro del “Proyecto Estratégico de Bioeconomía 2010. Promoción y Transferencia de Tecnología para el uso de Biofertilizantes. Parcelas de Validación”, del gobierno federal, en el que se han posicionado por sus excelentes resultados.

Para dar una idea del impacto social y ambiental que ya tienen estos fertilizantes biológicos, el doctor Moisés Carcaño Montiel, responsable del programa, explica que en el año 2012 se biofertilizaron cinco mil hectáreas, en beneficio de casi dos mil agricultores del país, lo que se tradujo en 975 toneladas de petróleo ahorradas.

“Los beneficios que se alcanzan con su aplicación en diferentes cultivos son importantes. La producción se incrementa entre un 20 y 30 por ciento, y en algunas regiones hasta el cien por ciento, dependiendo de las regiones edafoclimáticas”, comenta al portal informativo e-consulta.com

Para disminuir costos, los científicos recomiendan a los productores aplicarlos sobre la semilla al momento de la siembra y la fertilización química al 50 por ciento, para incrementar los rendimientos y disminuir la aplicación de químicos nitrogenados y fosfatados en 50 por ciento, al final de la cosecha.

En cuanto a los beneficios ambientales, “el ahorro de fertilizante implica reducir los contaminantes al ambiente, si consideramos que para fabricar una tonelada de urea (fertilizante químico) se requieren 1.3 toneladas de petróleo y el agricultor aplica a los cultivos seis bultos de urea por hectárea. Con la utilización de los biofertilizantes se reduce a tres bultos aproximadamente. Esto quiere decir que se ahorran en petróleo 195 kilogramos por hectárea”, explica el doctor Carcaño Montiel.

¿Cómo nacieron Biofertibuap y Biofosfobuap?

Con el objetivo de inocular con bacterias fijadoras de nitrógeno del género Azospirillum, para reducir la necesidad de fertilizante nitrogenado en algunos sistemas de producción, desde 1986 se iniciaron los estudios de aplicación de éstas en algunos estados del país.

En sus diferentes formulaciones, Biofertibuap contiene las bacterias Azospirillum brasilense, que fijan nitrógeno en forma biológica y producen sustancias reguladoras del crecimiento vegetal.

Biofosfobuap, por su parte, contiene las bacterias Chromobacterium violaceum y Acinetobacter calcoaceticus, que tienen la capacidad de solubilizar fosfatos y producir sustancias reguladoras del crecimiento vegetal.

Junto con el nitrógeno y potasio, indica Carcaño Montiel, el fósforo se clasifica como elemento nutritivo y constituye uno de los macro elementos esenciales para el buen desarrollo de las plantas y los adecuados rendimientos agrícolas de las cosechas.

El fósforo posee una baja solubilidad y es fácilmente retenido en suelo con alta capacidad de fijación de fósforo, además de que la eficiencia del mismo, aplicado como fertilizante químico, es menor de 20 por ciento, sobre todo en suelos con pH ácidos o alcalinos, donde el 80 por ciento restante se fija al suelo en poco tiempo y no puede ser utilizado por el cultivo.

Tras varios años de experimentación, los investigadores del Laboratorio de Microbiología de Suelos lograron tener un banco de germoplasma bacteriano con el cual iniciaron las pruebas de laboratorio en invernadero y campo, con el objetivo de sustituir parcial o totalmente los fertilizantes químicos fosfatados, como productos biológicos a base de microorganismos solubilizadores de fosfatos, que no causan contaminación al suelo y tienen efectos benéficos en la agricultura.

“Los resultados del proceso de investigación y aplicación de la fertilización vía bacteriana, como alternativa a la fertilización mineral, han orientado la comercialización de los biofertilizantes. El más notable de sus efectos en el campo es el gran desarrollo que alcanza su sistema radicular, debido a la liberación de hormonas de crecimiento por parte de las bacterias con efecto directo hacia las plantas”, afirma.

Los productos pasaron por varias pruebas, para verificar su efectividad, rentabilidad e inocuidad. Las pruebas iníciales se establecieron en campo desde el año 1986, con un promedio de 50 hectáreas anuales en diferentes cultivos y regiones de la República Mexicana con resultados positivos. Por ejemplo, en la experimentación en campos de Tlaxcala se lograron incrementos en el rendimiento de maíz en un 38 por ciento, mientras que en Puebla aumentaron en un 48 por ciento.

Con este antecedente, en el año 2000 se iniciaron los trámites vía institucional ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), y dos años más tarde se obtuvieron los títulos de las marcas Biofertibuap-Zea (maíz), Biofertibuap-Sorghum (sorgo) y Biofertibuap-Hordeum (cebada).

En 2008, se solicitaron los registros de Biofertibuap-Wheat (trigo), Biofertibuap-Leg (leguminosas) y Biofosfobuap, que se otorgaron en 2010. Finalmente, Biocaferti, otro fertlizante biológico que ha probado su efectividad en el cultivo de café, está en proceso de registro.

Luego del registro de las primeras marcas en 2002, la BUAP ha firmado múltiples convenios con productores y gobierno, para llevar sus buenos resultados al campo mexicano.

Más información:
Moisés Graciano Carcaño Montiel, responsable del Programa Biofertibuap
Teléfono: +52 (222) 2295500, extensiones 2548 y 2566

Fuente: e-consulta.com

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