Con este fertilizante se puede mejorar el crecimiento de más de 30 cultivos de una manera más rápida
XALAPA, VER. (MÉXICO).— La Universidad Veracruzana (UV) creó y en breve comercializará un biofertilizante fabricado a base de tres especies de hongos veracruzanos que acelera la producción de al menos 30 cultivos agrícolas.
Académicos y estudiantes de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la casa de estudios, comprobaron que los hongos-micorriza, materia prima del fertilizante orgánico, hacen que las plantas capten más nutrientes, adelanten su desarrollo, resistan enfermedades sin necesidad de plaguicidas y soporten climas extremos, sin contaminar.
Por eso y tras demostrar su efectividad en más de 30 cultivos agrícolas ornamentales y forestales de la entidad, iniciarán antes de que concluya el presente año la producción masiva del biofertilizante Micofert.
La investigadora y coordinadora del proyecto, Dora Trejo, reveló que uno de sus estudiantes (Enrique Contreras) demostró en parcelas de agricultores que con el biofertilizante la papaya que cultivan adelanta un mes su brote y crece 20 por ciento más.
Los mismos resultados se encontraron en cultivos de cítricos; ornamentales como belén, anturio, violeta africana, nochebuena; chile (cinco especies), jícama, mucuna, cebolla, zanahoria, aguacate, chicozapote, café, piña, maíz, pimiento morrón, tomate, jitomate, albahaca, palma camedor, cedro, roble, caoba, primavera y pasto.
De acuerdo con Universo, órgano de difusión de la casa de estudios, con un financiamiento externo de un millón y medio de pesos se instalará en Veracruz la primera planta piloto de producción masiva del biofertilizante.
El biofertilizante —para el cual se trabajó durante 15 años— se basa en el uso de tres especies de hongos veracruzanos (llamados micorrizas) que crecen como arbustos dentro y alrededor de las raíces vegetales y funcionan como “extensiones” para captar nutrientes y agua.
La investigadora dijo que gracias a ellos aceleran su desarrollo, resisten más a enfermedades y plagas y soportan mejor condiciones extremas del clima o falta de agua, lo que disminuye los costos de producción.
Sostuvo que éste es el primer biofertilizante a base de hongos “ciento por mexicano”, porque además de haber sido desarrollado, probado y perfeccionado por la UV, utiliza hongos nativos de Veracruz, a diferencia de las compañías que comercializan biofertilizantes similares.
Además de que introducir hongos ajenos al ecosistema puede ser peligroso a largo plazo, advirtió que en México ninguna de las 31 compañías dedicadas a este rubro es respaldada por una universidad o institución sin fines de lucro.
Según datos de la UV, en México se consumen 1.4 millones de toneladas de fertilizantes inorgánicos por año, más de la mitad importados. El costo para los agricultores estaba por arriba de los 400 millones de dólares y se duplicó en años recientes por la crisis económica.
“Es debido a esos precios que los universitarios consideran imprescindible para el sector agrícola mexicano cambiar la visión de la nutrición vegetal con alternativas que sean más eficientes y no contaminen”, expuso.
De hecho, uno de los objetivos de la instalación de la planta piloto —que será financiada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el gobierno del estado— es ofrecer una opción a los agricultores para sustituir las importaciones de fertilizantes agroquímicos y biológicos.
Con el biofertilizante Micofert se disminuye la estancia de las plantas en vivero y evita así pago de jornales hasta en 10 por ciento; asimismo, incrementa la sobrevivencia en el transplante, por lo que las pérdidas son mínimas.
Además los trabajos de investigación demostraron que sustituye la aplicación de fertilizantes inorgánicos hasta en 100 por ciento; aumenta los rendimientos y la calidad, e incluso genera una segunda producción fuera de época.
Fuente: El Informador.com
