El maguey es una planta ancestral con un amplio número de bondades, pero no hay nada más icónico que las bebidas que de él se pueden extraer: pulque, tequila y mezcal
Ciudad de México, 18 de septiembre de 2020.— Las mieles que podemos obtener del maguey, son protagonistas de diversos productos. Por ejemplo, se extrae una miel muy parecida a la que producen las abejas, y es utilizada como endulzante natural. De ella también se pueden hacer productos cosméticos como cremas y exfoliantes.
Otro tipo de miel que el maguey nos da, es el aguamiel, también conocido como sirope, tlachique o agua de agave. Esta era la bebida para los dioses, la cual era consumida solo por gobernantes en la época prehispánica; pues es la bebida que se saca de manera inmediata de la planta, y se debe beber antes de que se fermente y se convierta en pulque.
El pulque es una bebida que ha trascendido en el tiempo, y actualmente es consumido de manera activa por los mexicanos. Por su origen, el pulque es de color blanco, pero se ha experimentado mezclarlo con diferentes sabores: puede ser de mango, zarzamora, maracuyá, apio, jitomate, avena, piña colada, hasta mazapán. En esta forma, el pulque es popularmente conocido como “curado”.
El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) reporta que en 2019, la superficie sembrada de agave en el territorio nacional fue de 120 mil 897.45 hectáreas.
El tequila es por excelencia la bebida de México. Su gran tradición y popularidad la han llevado a ser reconocida mundialmente. Es extraído del maguey después de un proceso de cocción de la piña de la planta. Exclusivamente el tequila se obtiene del agave azul, sus diversos procesos de destilación y añejamiento hacen la distinción en su degustación.
El mezcal es la miel oaxaqueña del maguey, y su proceso es mucho más artesanal que el del tequila. Es común consumirlo acompañado de naranja y sal de hormiga, además de ser utilizado en gran parte de la gastronomía de Oaxaca.
Estas bebidas tienen la raíz de México en cada trago; al beberlas, se saborea el campo mexicano, el trabajo del productor al cultivar el maguey, la labor del jimador y del agricultor y cada uno de los trabajadores de las diversas industrias que hacen posible que estos elixires lleguen a nuestras mesas.
