Pecuario y Pesquero

Canadá clave para afrontar crisis ganadera mexicana

En esta ciudad de Regina, capital de la provincia de Saskatchewan, al occidente de Canadá, se realiza año con año, en noviembre, la Canadian Western Agribition (CWA), una de las ferias ganaderas más importantes y afamadas en el mundo,  donde pueden admirarse animales pura sangre con las mayores calificaciones genéticas.

Entrevistado durante la edición 31 realizada este año, Herb McLane, miembro directivo de la feria y también vicepresidente del Consejo Canadiense de Ganado de Registro,  comentó que México, junto con Argentina, Brasil, China y Europa, está entre los mercados objetivo para la genética bovina de Canadá.

Recuerda que a principios de los noventa México importaba cada año 5 mil vacas vientre de raza pura (para la reproducción). Sin embargo este comercio se desplomó debido a la crisis económica iniciada en 1995, que fue caracterizada por la devaluación del peso, lo cual afectó todo tipo de importaciones.

En los últimos dos años Canadá ha restablecido sus ventas a México en volúmenes de mil 500 a 2 mil vacas anuales, y espera recuperar el nivel de 5 mil para 2005.

Canadá es reconocido en el mundo por sus altos estándares de genética, y según McLane, hoy está en condición y capacidad para ofertar animales pura sangre a Europa, y en especial a Gran Bretaña, para el restablecimiento allí de hatos, luego de los problemas de pérdida de ganado que han sufrido por las enfermedades de fiebre aftosa y de encefalopatía espongiforme bovina (mal de las vacas locas).

Cada año exporta 20 mil animales de las diferentes 30 razas que existen en este país –entre ellas Angus, Hereford, Simmental, Holstein, Limousin y Charolais. Su mercado está compuesto por 30 naciones, que además adquieren anualmente unos 55 mil embriones y 250 mil dosis de semen congelado.

Los retos de México

En la feria estuvieron presentes criadores mexicanos. Servando Cantú Garza, criador de San Pedro Garza García, Nuevo León, comentó que «ante la apertura con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, y el ingreso cada vez mayor de importaciones de carne barata de Estados Unidos, los criadores no podemos quedarnos con los brazos cruzados; tenemos que mejorar la calidad genética de nuestros hatos para poder ser competitivos».

Explicó que en México sí puede encontrarse hoy ganado valioso en cuanto a  su constitución genética .

«En la raza que sea, europea, razas híbridas, cebú, en México tenemos calidad competitiva.

En Charolais y Simmental tenemos de lo mejor que hay, aunque tenemos la limitante de clima que no es igual al de Francia o Alemania- países de los cuales son originarias estas razas—, y tenemos que adecuar los animales a nuestro país y eso cuesta.

Sin embargo, agregó, hay un reto por seguir mejorando el ganado de registro y consecuentemente la producción bovina en su conjunto –pues entre mejores sean los toros sementales y las vacas reproductoras, sus hijos ofrecen mejor calidad en carne y productividad.

«Es cierto que con la crisis económica, se encarecieron las importaciones de este tipo de ganado, y ahora no estamos en época de bonanza. Pero con el programa de Ganado Mejor de Alianza para el Campo, cada año los criadores hacen llegar toros y vacas reproductoras a los criaderos de los pequeños productores… y a la vuelta de unos cuantos años vamos a ver que la becerrada    de los productores es de mucho mejor calidad y obtienen mucho mejores ingresos», comentó.

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