Los productos derivados de la pesca y acuacultura sustentables garantizan calidad, seguridad alimentaria, salud y nutrición, como condiciones básicas para el bienestar de la población mundial y de los mexicanos
El Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo estableció en 1989 el 11 de julio como el Día Mundial de la Población, con el que se pretende centrar la atención en la urgencia e importancia de las cuestiones relativas a la población, como lo son la desigualdad, la desinformación, la falta de la salud, de educación y de alimentación.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señala que la pesca y la acuacultura son importantes fuentes de alimentos, nutrición, ingresos y medios de vida para millones de personas en todo el mundo, en donde la oferta per cápita de pescado alcanza los 20 kilógramos, gracias a que se producen 195.8 millones de toneladas de productos pesqueros y acuícolas.
La misma FAO indica en el Estado Mundial de la Pesca y la Acuacultura (SOFIA), que los océanos y las aguas continentales, así como el cultivo de pescados y mariscos, contribuirán de forma destacada a la seguridad alimentaria y la nutrición adecuada de la población mundial, que se prevé alcance los nueve mil 700 millones de habitantes en el año 2050.
En México, resultado de las políticas públicas del gobierno de la República, en la presente administración el consumo per cápita incrementó de 8.9 a 12.6 kilógramos anuales de productos pesqueros y acuícolas.
En 2017, se produjeron en México dos millones 70 mil toneladas de productos pesqueros y acuícolas de calidad, que impactan directamente en la sana alimentación y el bienestar nutricional de millones de mexicanos.
