Esta decisión del Juzgado Noveno de Distrito en el estado de Guanajuato continuará protegiendo la salud de los consumidores de carne de cerdo importada, y de la ganadería porcícola nacional
Redacción 2000 Agro
México.— El Juzgado Noveno de Distrito en el estado de Guanajuato, concedió la suspensión definitiva a la Unión Ganadera Regional de Porcicultores de Guanajuato, en contra de la pretensión de la Secretaría de Agricultura, de cancelar la Norma Oficial Mexicana 030 (NOM-030-ZOO-1995), que establece los procedimientos para la verificación de carne, canales, vísceras y despojos de importación en puntos de verificación zoosanitaria.
Dicha norma oficial, expedida el 17 de abril de 1996, establece que la carne que ingresa a México pudiera ser una fuente de enfermedades que afecte la salud animal y pública, si no se verifica su procedencia y calidad zoosanitaria, explicó la Organización de Porcicultores del País (Oporpa).
Sin embargo, agregó que por medio de los Programas Nacionales de Normalización 2015 y 2016, la Secretaría de Agricultura anunció su intención de cancelar la NOM 030, al considerar que ya no subsistían las causas que motivaron la expedición de la misma.
En respuesta, el juzgado consideró que su incumplimiento significaría un riesgo zoosanitario, pues la calidad higiénico-sanitaria de las importaciones estaría en entredicho y no garantizarían el derecho a la salud de los consumidores y a contar con una alimentación sana y de calidad, agregó la organización de porcicultores.
La NOM 030 ordena que se inspeccionarán el 100 por ciento de los lotes de cárnicos por importarse en lo relativo al cumplimiento de lo establecido en la hoja de requisitos zoosanitarios del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), así como en cuanto al muestreo para análisis toxicológico.
Asimismo, dispone que se revisarán entre el 25 y el 100 por ciento de las exportaciones de los productos cárnicos procedentes de plantas aprobadas por la Secretaría de Agricultura, en cuanto al análisis organoléptico y la clasificación de defectos para aprobar o rechazar su importación.
Al respecto, el presidente de la Oporpa, Heriberto Hernández Cárdenas, advirtió que no es necesaria una nueva regulación, sino que se observe como es debido y en sus términos la NOM 030 existente, en cuya creación participaron un grupo plural de organizaciones, tal y como lo ordena la Ley Federal sobre Metrología y Normalización.
En cuanto al otorgamiento de la suspensión definitiva por el Juzgado Noveno de Distrito en el estado de Guanajuato, ésta puede ser recurrida por las autoridades responsables dependientes de la Sagarpa, lo cual podría considerarse como una señal de que las mismas pretenden incumplir su responsabilidad de asegurar a los mexicanos que las importaciones no constituyan “un riesgo zoosanitario y que sean de óptima calidad higiénico-sanitaria para el consumo humano”, apuntó la Oporpa.
La Oporpa agrupa al 80 por ciento de los productores de cerdo en pie del país, quienes obtienen el 75 por ciento de la producción nacional, y exportan el 65 por ciento de la carne de cerdo a los más diversos y exigentes mercados internacionales.
La pretensión de la Sagarpa —advirtió el organismo— pondría en riesgo el crecimiento de esta industria que ya alcanza el 1.6 por ciento anual y generaría el incremento de las importaciones que en 2015 alcanzaron las 516 mil toneladas, en contraste con las exportaciones que se ubicaron en sólo 71 mil toneladas.
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