Expertos llaman a enfoques de vigilancia y coordinación en la lucha contra infestación de gusano cogollero
Expertos asistentes a una reunión técnica convocada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Nairobi para discutir la infestación de gusano cogollero en el sur de África, en particular, y el resto del continente, han pedido una supervisión profunda de las plagas con el fin de responder de manera efectiva.
Esta reunión incluyó a especialistas de institutos de investigación, universidades, funcionarios del gobierno, el sector privado, los asociados internacionales como el DFID y USAID, organizaciones de agricultores, personal de extensión, entomólogos, agentes de protección de plantas y otras partes interesadas.
Los expertos recomendaron que el gobierno y otras partes interesadas hagan una evaluación inmediata y pongan en marcha sistemas eficaces de vigilancia para mapear las zonas afectadas y en situación de urgencia.
Trascendió que el gusano cogollero podría haberse instalado en la región hace ya tiempo, pero se desconocía debido a una falla de los agricultores para identificar las plagas, lo cual le dio tiempo para multiplicarse.
Las primeras sesiones de la reunión de dos días se centraron en la comprensión de la biología y las características de la plaga. Esta información servirá para conocer el desarrollo de materiales de sensibilización en la región.
Entre los peligros de un uso intensivo de productos químicos citados por los expertos se encuentra el alto costo el cual puede ser un obstáculo para muchos pequeños agricultores, la inadecuada regulación de comercio, la aplicación de plaguicidas y el peligro eminente para los seres humanos, el ganado y el medio ambiente, así como la acelerada construcción de resistencia.
Los expertos técnicos llaman a la adopción de un enfoque de manejo integrado de plagas (MIP), un enfoque eficaz y ambientalmente sensible a la gestión de plagas que utiliza la información actual completa sobre los ciclos de vida de las plagas y su interacción con el medio ambiente. Esta información, en combinación con los métodos de control de plagas disponibles, se utiliza para manejar el daño de plagas por el medio más económico, y con el menor riesgo posible para las personas, los bienes y el medio ambiente. Entre los criterios propuestos al IPM están el uso de depredadores naturales, plaguicidas biológicos y una adecuada aplicación de pesticidas.
