Aunque el café no es un producto originario de México, con el paso del tiempo se ha convertido en una bebida emblemática mexicana
Ingredientes
6 cucharadas de café molido
2 ramas de canela (6 g)
2 clavos de olor
1/2 cáscara de naranja (4 g)
1 cono de piloncillo (45 g)
Utensilios
1 cacerola
1 jarra
1 taza medidora
1 cuchara de cocina
1 colador
1 cuchillo
Prepare la base
Descarte la parte blanca de media cáscara de naranja. Al finalizar ponga la cáscara de naranja en una cacerola.
También agregue en la cacerola: dos ramas de canela, dos clavos de olor, un cono de piloncillo y seis tazas de agua (1.5 l).
Sí quiere probar el café de olla original, como era preparado en la época de la Revolución, en este momento agregue media tableta de chocolate (45 g).
Ponga a hervir el agua de la cacerola a fuego alto. Cuando hierva reduzca a fuego medio y cueza la mezcla por unos cinco minutos, hasta que el piloncillo se haya disuelto; mueva ocasionalmente.
Prepare el café
Cuando el piloncillo se haya disuelto reduzca a fuego bajo y agregue en la cacerola seis cucharadas de café molido.
Mezcle los ingredientes de la cacerola y deje el café de olla cociendo por cinco minutos, para que se mezclen los sabores.
El café no debe de hervir porque su sabor se vuelve amargo.
Cuele sobre una jarra el café de olla.
