México fue reconocido por utilizar métodos amigables con el medio ambiente para el combate a la plaga
Ciudad de México, 26 de octubre de 2020.— Una de las técnicas más efectivas y sustentables para el control de plagas agrícolas es el uso de hongos entomopatógenos, es decir, organismos que infectan al insecto y se reproducen en él hasta causarle la muerte.
Este tipo de sustancias se producen para actuar de manera específica contra el insecto objetivo, a fin de reducir su población, sin afectar a otras especies benéficas, como los polinizadores.
El hongo permite reducir la población de insectos en campo, pues se adhiere a sus extremidades y sus componentes infectan, enferman y matan a la plaga en unos cuantos días y sus residuos pueden seguir infectando a más insectos.
En el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), es el Centro Nacional de Control Biológico el área encargada de desarrollar este tipo de tecnología, la cual se utiliza en diversas campañas fitosanitarias, con la finalidad de fortalecer la sanidad de los cultivos vegetales y contribuir al incremento de la productividad y competitividad de nuestros agricultores.
Uno de los ejemplos más exitosos es la elaboración de la cepa Metharhizum acridum, desarrollada para el control y erradicación de la langosta centroamericana (Schistocerca piceifrons Walker) en territorio nacional, y que fue compartida con países de la región centroamericana y del Caribe.
