Tecnología

Universitarios crean extractor de veneno de abejas

Ayudaría a preservar a uno de los más importantes polinizadores

Las abejas son uno de los principales polinizadores del mundo. De acuerdo con datos de Greenpeace, el 75 por ciento de los alimentos que consumimos dependen de ellas.

Sin embargo, son una de las especies más amenazadas pues se enfrentan a depredadores naturales, el uso indiscriminado de pesticidas, la destrucción de su hábitat, además de la alta demanda de productos de la colmena, como la apitoxina o veneno de abeja.

Con el objetivo de protegerlas, Felipe Romano Rodríguez, alumno de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, diseñó un dispositivo para extraer el veneno de abeja sin que estas mueran en el proceso.

Usualmente, el veneno de abeja era extraído directamente de las glándulas de la abeja o haciéndola picar una superficie para que el aguijón se desprendiera de su cuerpo, lo que significaba, en ambos casos, la muerte del insecto.

Por el contrario, el dispositivo creado en la FES Cuautitlán, el cual funciona a base de energía solar, extrae el veneno mediante una pequeña corriente eléctrica, misma que basta para que la abeja deposite el veneno en un cristal pero sin ocasionarles la muerte.

Para lograr este desarrollo, Romano Rodríguez contó con la asesoría de Tonatiuh Alejandro Cruz Sánchez, responsable del Laboratorio de Bioprospección Microbiológica de Propóleos, y el proyecto fue liderado por Víctor Hugo Hernández Gómez, encargado del Laboratorio de Energías Renovables, ambos de la FES Cuautitlán.

Parte de la investigación realizada consistió en aprender sobre las diversas técnicas de recolección de veneno existentes, así como las aplicaciones que este tiene, por ejemplo, en la medicina humana y veterinaria.

La apitoxina o veneno de abeja tiene propiedades antinflamatorias y analgésicas, y sirve en el tratamiento de enfermedades como la artritis, el estrés o ciertas afecciones de la piel. Recientemente, comenzaron a realizarse estudios para comprobar su eficacia en el tratamiento del VIH-sida.

Una vez que se concluya con el diseño del prototipo, se buscará implementar el extractor en los apiarios de la FES Cuautitlán para uso académico y de investigación, aunque no se descarta que posteriormente exista un acercamiento a los productores para modernizar sus procedimientos de extracción de apitoxina.

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