Las plagas del aguacate que limitan la comercialización son, principalmente, el barrenador pequeño del hueso del aguacate (Conotrachelus perseae y C. aguacatae), el barrenador grande del hueso del aguacate (Heilipus lauri) y la palomilla barrenadora del hueso (Stenoma catenifer), ya que ocasionan daños dentro y fuera del fruto.
La presencia de estas plagas en los huertos de aguacate afecta su rendimiento y la calidad del producto, si no se aplican medidas fitosanitarias correspondientes, provocan pérdidas hasta del 90 por ciento en la producción.
El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) opera la Campaña contra plagas reglamentadas del aguacatero, para preservar las zonas libres y mejorar el estatus fitosanitario de las regiones bajo control, a través de acciones de mapeo, muestreo, control de focos de infestación, trampeo y capacitación a los productores de Chiapas, Colima, Guanajuato, Guerrero, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Nuevo León, Estado de México, Hidalgo, Veracruz, Jalisco y Michoacán.
Cuando el Senasica constata la ausencia de la plaga y los productores cumplen con los requisitos establecidos en la regulación mexicana para el manejo fitosanitario y movilización del aguacate, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural emite la declaratoria como Zona Libre de plagas en el Diario Oficial de la Federación.
Los municipios de Charo, Nuevo Urecho y Tangancícuaro, en Michoacán, y el de Quitupan, en Jalisco, fueron declarados zona libre de las plagas del barrenador grande y pequeño del hueso del aguacate, así como de la palomilla barrenadora, lo que permite a los productores mexicanos reducir costos de producción, movilizar con mayor facilidad su producto en el país y competir en mejores condiciones en los mercados nacionales e internacionales.