Agricultura Protegida

Canami conforma su Consejo Consultivo

Solamente los 24 socios de la cámara, utilizan el 18 % del consumo nacional de maíz, tanto blanco como amarillo

Ciudad de México, 9 de noviembre de 2022.— Con el firme propósito de analizar la situación actual en que se encuentran el maíz blanco y el amarillo, así como su utilización tanto para alimentación como para la elaboración de infinidad de productos de más de 60 sectores del ámbito nacional, se conformó el Consejo Consultivo en el seno de la Cámara Nacional del Maíz Industrializado (Canami).

Presidida por Marcela Martínez Pichardo, la Canami eligió a reconocidos especialistas en el ámbito agroindustrial como el doctor Bram Govaerts, director general del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt); Enriqueta Molina Macías, especialista en Propiedad Intelectual para el Sector Agroalimentario; Francisco Javier Mayorga Castañeda, exsecretario de Sagarpa 2005-2006, 2009–2012; así como Sandra Herrero Cajigas, vicepresidenta de Alimentos y Bebidas; Normalización y Agroindustria de la misma asociación, para llevar a cabo esta importante tarea; destacando que se creó en un contexto donde el reto es fuerte, pero la oportunidad es única para salir adelante con México.

“La intención es revisar periódicamente la producción del grano que forma parte de nuestra tradición e historia y que es la base de la alimentación de todos los mexicanos, a la vez de la problemática del también llamado ‘oro amarillo’, vislumbrando en primera instancia el Decreto impulsado por el gobierno federal, que prohíbe la entrada a partir del 2024 del grano industrializado y las afectaciones que traerá consigo si este se implementa, no solo a las industrias que dependen de él para la elaboración de más de mil materias primas para diversos productos y por ende al consumidor final”, subrayó Martínez Pichardo.

La presidenta aprovechó el foro donde se reunieron especialistas en el ramo para indicar que la conformación de dicho Consejo no es limitativa, “pues siempre estaremos abiertos a que cualquier profesional del sector se sume a construir una agenda propositiva y a favor del maíz. Este Consejo responde a los retos que vienen en temas de cambio climático, productividad y sustentabilidad”.

Cabe recordar que el maíz se usa mucho en los alimentos procesados porque tiene una larga vida útil y es relativamente barato. Su uso en el procesamiento de alimentos básicamente permite la alimentación de las masas de manera asequible, abundante y conveniente. Hoy día los 24 socios de la Canami consumen ocho millones de toneladas de maíz; 3.5 millones de toneladas de amarillo y 4.5 millones de toneladas de blanco, que se traduce en un 18 por ciento del consumo nacional.

Cabe resaltar que México produce 27 millones de toneladas de maíz, de las cuales 24 son de blanco y tan solo tres millones de toneladas de amarillo, por lo que existe un déficit de más de 18 millones de toneladas que representan el 40 por ciento, ya que nuestro consumo es de 45 millones de toneladas. Y en este sentido el estudio “Impacto en el precio al consumidor de las restricciones de México al maíz transgénico: Análisis económico”, realizado por World Perspectives, la prohibición del maíz amarillo tendría un impacto negativo en la economía mexicana, en particular con la pérdida de 138 mil empleos en todo el país y una contracción del producto interno bruto (PIB) de cuatro mil 300 millones de dólares en un periodo de diez años.

Es importante destacar que, desde la perspectiva de la alimentación, dependen del maíz amarillo la producción de huevo, aceite, pan, leche, alimento para bebés, así como el consumo para animales de granja y de compañía, además de 200 derivados alimenticios. Por lo que, si dicho grano se encarece y las importaciones se incrementan, en 2024 comenzarían tiempos difíciles, ya que la situación afectaría a un significativo número de productos de la canasta básica e impactaría directamente al bolsillo de las familias mexicanas, sin importar su segmento socioeconómico.

En el acto también se contó con la presencia de Esteban Jaramillo, director general de la cámara, quien fue contundente al mencionar que “al registrarse un mayor déficit en la producción del maíz amarillo, el impacto al mercado interno será inmediato, por la demanda que tiene en diversas industrias, entre las que destacan principalmente las de alimentos y bebidas, farmacéutica y cuidado personal, por sus cualidades nutricionales, alimenticias y de inocuidad”. El directivo aprovechó para exhortar mirar hacia el sur-sureste, región que cuenta con tierras fértiles y agua, para incrementar la producción con el uso de tecnología adecuada, semillas hibridas, capacitación y asistencia técnica, entre otras acciones, todo ello acompañado con desarrollo de infraestructura de acopio, carreteras, etc. Así se podría incrementar la productividad en casi 40 por ciento pasando de 2.15 a 3.00 toneladas por hectárea, por lo que dentro de tres o cinco años se tendría una producción adicional de 2.5 millones de toneladas.

Basta recordar que, de prohibirse la utilización del maíz amarillo, la afectación se vería reflejada en cientos de productos que lo utilizan como materia prima, que van desde la alimentación con este grano del ganado vacuno, porcino, aves, mascotas, y productos farmacéuticos, alimenticios, cuidado personal desde la pasta de dientes hasta crema, champú, jabones, etc., material de empaque, textiles, adhesivos, etcétera.

Fotografías: Canami

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