El reto de alimentar a una población que en 2050 llegará a los 9,000 millones es un desafío que sólo se podrá afrontar desde la práctica de una agricultura sostenible
España.— El reto de alimentar a una población que en 2050 llegará a los nueve mil millones es un desafío que, según sector y expertos, sólo se podrá afrontar desde la práctica de una agricultura sostenible, capaz de producir más con menos agua y energía, y con la innovación y la tecnología como herramientas.
Este domingo se celebró el Día Mundial del Agua, que bajo el lema “Agua y desarrollo sostenible” recuerda a los ciudadanos del mundo que “una gota de agua es más necesaria que nunca”. Según la ONU, “el agua tiene un impacto positivo en la vida de miles de millones de personas, al incidir en cuestiones que afectan a la seguridad alimentaria y energética, la salud humana y al medio ambiente”, y recuerda que aunque se necesita un litro de agua para irrigar una caloría de alimento, un uso ineficiente puede elevar esa cifra hasta los 100 litros.
En términos globales, la agricultura es la usuaria más importante de agua en el mundo, un 70 por ciento, y en un escenario en el que el desarrollo económico modificará la dieta humana se calcula que será necesario que se produzca un 60 por ciento más de volumen de alimentos; pero el agua es un bien finito, y su uso ineficiente conduce al agotamiento de los acuíferos y caudales, además de que degrada el medio ambiente.
En opinión del director general del Instituto Interamericano para la Cooperación en Agricultura (IICA), Víctor Villalobos, “requerimos un cambio de paradigma en la comprensión de la relación entre agua y agricultura; el uso eficiente en el agro debe abordarse desde varias disciplinas y reconocerse como un asunto de atención inmediata en los diferentes tipos de agricultura”.
En una entrevista con Efeagro, Villalobos recuerda que el IICA identifica cinco grandes desafíos: la disponibilidad de agua; la competencia intersectorial por ella; la eficiencia —mediante innovaciones que pueden venir de la biotecnología, la genómica funcional, la nanotecnología y las infraestructuras para el riego—; mejorar la capacidad de las administraciones en su gestión; y el impulso de innovaciones orientadas al ciclo hidrológico.
Entre los proyectos internacionales que trabajan actualmente en este ámbito, está el denominado Gestión Integral del Agua en la Agricultura Familiar (Giaaf), que se lleva a cabo con la colaboración del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) y Ayuda en Acción. Su objetivo, explican desde el IICA, es la transferencia de conocimientos de tecnología de regadíos y gestión de recursos hídricos de España a Perú, Nicaragua y Costa Rica. En el caso del Programa de Desarrollo del Sector del Agua (Interaguas), en el que coopera el Instituto, tiene lugar en Brasil y busca la gestión integrada mediante el aumento de la eficiencia en el uso del agua y en la prestación de servicios, del suministro sostenible de agua en cantidad y calidad adecuadas a múltiples usos.
Fuente: EFEAGRO