Agroindustria

Ante crisis alimentaria, es necesario estabilizar suministro y resiliencia al sistema agroalimentario

Expertos proponen acciones prácticas a corto, mediano y largo plazo para responder a la inminente crisis alimentaria mundial catalizada por la guerra entre Rusia y Ucrania

Ciudad de México, 19 de julio de 2022.— Mientras la guerra entre Rusia y Ucrania sigue degradando la seguridad alimentaria mundial, un nuevo análisis expone las medidas concretas que los gobiernos y los inversores deben adoptar ahora para mitigar los riesgos de seguridad alimentaria a corto plazo y estabilizar el suministro de trigo, al tiempo que se realiza la transición hacia la resiliencia del sistema agroalimentario a largo plazo.

La guía, publicada en Nature Food por científicos del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt) y sus socios, establece medidas a corto, mediano y largo plazo para responder a la crisis alimentaria mundial y, en última instancia, conducir a un sistema agroalimentario mundial más resiliente.

“La guerra entre Rusia y Ucrania tendrá un impacto en la seguridad alimentaria mundial durante meses, o quizá años”, dijo la directora del Programa Global de Trigo del Cimmyt y autora principal, Alison Bentley. “Ahora tenemos que ir más allá de la definición del problema para implementar acciones prácticas que garanticen un suministro estable, salvaguarden los medios de vida de millones de personas vulnerables y aporten resiliencia a nuestro sistema agroalimentario mundial.”

La guerra en Ucrania y las sanciones comerciales contra Rusia están desencadenando un nivel de volatilidad que podría desbordar fácilmente los mecanismos de mitigación existentes. Más de dos mil 500 millones de personas en todo el mundo consumen alimentos a base de trigo; los países de ingresos bajos y medios que dependen de las importaciones de Rusia y Ucrania se ven especialmente afectados. Algunos de los países más pobres del mundo, como Bangladesh, Sudán y Yemen, dependen en gran medida del trigo ruso y ucraniano. Dada la naturaleza altamente interconectada de los sistemas agroalimentarios contemporáneos, son pocos los que no se verán afectados por esta nueva crisis alimentaria mundial.

Mitigar la crisis inmediata

La primera prioridad, según los autores, es mitigar la crisis inmediata impulsando la producción de trigo en las zonas de alta y baja productividad existentes, garantizando el acceso al grano y mezclando la harina de trigo con otros cereales de bajo costo. Las mejoras agronómicas y de cultivo, así como las prácticas agrícolas sostenibles, pueden reducir la dependencia del grano y los fertilizantes importados, mientras que las políticas coordinadas y multilaterales pueden ayudar a conservar las reservas de grano para el consumo humano y evitar las restricciones comerciales.

Aumentar la resiliencia del suministro de trigo

A mediano plazo, los autores subrayan la necesidad de aumentar la resiliencia local, regional y mundial del suministro de trigo. Esto puede hacerse ampliando la producción dentro de los límites agroecológicos, apoyando la autosuficiencia nacional en materia de trigo y proporcionando asistencia técnica, para aumentar la producción de trigo de alto rendimiento resistente a las enfermedades y para incorporar la capacidad de vigilancia de plagas y enfermedades.

Transición a la resiliencia a nivel de sistema

Por último, para alcanzar la resiliencia crucialmente necesaria en el sistema agroalimentario mundial, deben tomarse medidas a largo plazo que abarquen la diversidad de los agroecosistemas, aborden las disparidades de género en la agricultura y las comunidades rurales y sostengan una mayor inversión en una transición agroalimentaria holística.

“La actual crisis alimentaria mundial subraya y agrava las desigualdades existentes en nuestro sistema alimentario mundial”, dijo Bentley. “Una transición hacia la resiliencia del sistema agroalimentario requiere que equilibremos urgentemente las necesidades de suministro de alimentos a nivel mundial con los múltiples desafíos del cambio climático, logrando la equidad de género, la suficiencia nutricional y la seguridad de los medios de vida.”

Fotografías: H. Hernández Lira/Cimmyt

Comentarios

comentarios

Siguenos!

Países que nos están viendo


Suscribete al Boletin