Para Roberto Delgado, Aserca no ha cumplido con su objetivo de garantizar un precio justo para la cosecha de los productores de frijol, ya que éstos siguen padeciendo al no obtener ganancias
Durango, México.— Aunque el principal objetivo en el quehacer de Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca) ha sido asegurar un precio rentable a los productores y dar certidumbre en la comercialización de las cosechas, en la práctica, esta agencia ha representado los intereses de las grandes empresas que se han apoderado de los programas de apoyo y que año con año se empeñan en desplomar los precios para su beneficio, señaló Roberto Delgado Gallegos, consultor de Mercados Agrícolas.
Al exponer su punto de vista, expresó que, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la población objetivo de Aserca en el año 2013 fue de 330 mil 330 personas físicas y morales y tan sólo atendió a 24 mil 167 beneficiarios, es decir, un 7.3 por ciento.
Sin embargo, añadió, esto no es lo más grave, ya que de los cuatro mil 500 millones de pesos ejercidos en el mismo año, más del 80 por ciento de los recursos públicos fue destinado a grandes empresas.
En el caso del frijol, destacó el entrevistado, sucede lo mismo: las entregas millonarias del presupuesto de Aserca han sido dirigidas hacia los grandes acopiadores, comerciantes mayoristas y empacadores, mientras que los productores reciben un precio tan castigado que no les permite recuperar ni sus costos de producción y mucho menos alcanzar alguna utilidad.
Para Delgado Gallegos, esta concentración de los apoyos en unas cuantas manos privilegiadas está agudizando la desigualdad y está poniendo en grave riesgo la planta productiva, ya que los productores agrícolas, subrayó, cada vez se sienten más desalentados.
Y como muestra de la ineficiencia de Aserca, ejemplificó, en el presente proceso de comercialización, en tan sólo 15 días el precio del frijol pinto al productor cayó de ocho a seis pesos por kilo, y el del frijol negro pasó de nueve a siete pesos por kilo, y lo más delicado es que con las recientes lluvias ocasionadas por el ciclón Vance, los compradores van a desplomar aún más los precios, con el pretexto de que el frijol está manchado por la humedad, y Aserca no ha sido capaz de implementar el precio anunciado de ocho pesos más dos pesos de incentivo por kilo.
Finalmente, el consultor de Mercados Agrícolas opinó que la única forma de romper con esta desigualdad en la entrega de subsidios y con el control de estos monopolios es que el Estado mexicano constituya una empresa que participe en el acopio y comercialización de las cosechas de granos.
Fuente: El Siglo de Durango
