Con el uso de agroquímicos en el cultivo de brócoli es posible incrementar rendimientos al 100 por ciento respecto del promedio nacional, obtener una cosecha más temprana y de alta calidad, garantizar una vida más larga de anaquel y, sobre todo, aumentar las ganancias de los agricultores.
Investigadores de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) han evaluado una mezcla órgano mineral, que contiene nitrógeno, fósforo, magnesio y ácidos fúlvicos, extractos de planta, que brinda múltiples ventajas a los productores nacionales.
Francisco Rodríguez Neave, jefe del Laboratorio Central Universitario del Departamento de Suelos, y Raúl Jacinto Mata, investigador de la Academia de Olericultura del Departamento de Fitotecnia de la UACh, evaluaron los productos RaizSet 20G (sólido) y RaizSet LSS (líquido) en brócoli, y encontraron que con la aplicación de alguno de éstos se obtenían 24 toneladas por hectárea, mientras que los testigos, con fertilización tradicional, alcanzaron apenas 15 toneladas por hectárea.
Esas nueve toneladas más equivalen a unos 25,000 pesos (al precio comercial de 3 pesos el kilo de brócoli), por lo que la ganancia neta promedio para los agricultores se incrementó 21 veces de lo invertido en RaizSet.
Los investigadores explicaron que el producto permite una tasa de crecimiento más alta en el sistema de raíces de la planta, lo que genera una mayor área de exploración para la extracción de nutrientes y agua. Esta característica le da precocidad al cultivo. En la zona del Estado de México —donde se hicieron las pruebas— normalmente el corte se realiza entre los 70 y 80 días, pero con la aplicación de este agroquímico se reduce a 60 días.
De esta manera, en el brócoli, un cultivo que puede tener 1 o 2 cortes, con este tratamiento puede uniformarse a un solo corte.
Otra ventaja del agroquímico es que brinda mayor grosor al tallo —que soporta la inflorescencia, pellas o cabezas— de casi el doble en relación con lo tradicional. Esto le proporciona a la planta más reservas nutricionales y le da mayor vida de anaquel, que es una gran ventaja para la comercialización de este producto, sobre todo si se toma en cuenta que es sumamente perecedero.
Más ventajas
En cuanto a la resistencia a plagas o enfermedades, los investigadores de la UACh aseguran que el empleo del producto proporciona a la planta más oportunidades de sanar precisamente por el mayor desarrollo en su sistema de raíces.
Consideran que este producto tiene ahorros en el uso de fertilizantes, «no lo hemos cuantificado, pero creemos que sí lo hace por el mayor sistema de raíces».
Aunque la evaluación fue realizada en riego, en temporal también tiene muchas posibilidades. En la actualidad se aplica con éxito en la región norte y en la zona del Bajío.
Con sistemas tradicionales el brócoli da un promedio de 15 hojas máximo, con el producto sube a 18 por planta. Esto permite tener un aparato fotosintético más fuerte, que manda más nutrientes al materializar más luz solar.
El brócoli también observa un porte más alto de la planta, de unos 30 centímetros en comparación con los testigos. El cultivo se puede recuperar más rápido en caso de sufrir algún daño mecánico en su sistema de raíces.
Los productos se pueden aplicar a todo tipo de hortalizas y las pruebas se están extendiendo a otros cultivos como frijol, maíz, tomate de cáscara, donde hay algunos problemas de plagas como gobernadores, que limitan la producción en la región oriente del Estado de México.
El Laboratorio Central Universitario del Departamento de Suelos como la Academia de Olericultura del Departamento de Fitotecnia de la UACh participan con otras empresas evaluando biológicamente los agroquímicos que quieren colocarse en el mercado nacional. Son reconocidos por la Comisión Intersecretarial para el Control del Proceso y Uso de Plaguicidas, Fertilizantes y Sustancias Tóxicas, donde participan las secretarías de Agricultura, Economía, Medio Ambiente y de Salud.
Recomendaciones de uso
La aplicación depende de los sistemas de cultivo que se empleen. Las características de ambos productos son similares en cuanto a contenido nutrimental y principios activos.
Se recomienda la aplicación antes o al momento de la siembra, que es cuando actúa mejor en el sistema de raíces, ya sea en sistemas tradicionales o fertiirrigación.
Para lograr los incrementos en rendimientos y observar los efectos en raíces, altura y grosor, se debe emplear 60 kilos por hectárea en el caso del producto sólido y en el líquido son suficientes 30 kilogramos por hectárea.
