- Hay una conciencia diferente por ver hacia el futuro y conocer el estado en el que las generaciones anteriores están heredándoles el planeta
2000Agro/Redacción
Cuando hablamos de la producción de alimentos, pensamos inmediatamente en los agricultores, en la gente que trabaja el campo como los principales y únicos actores, tal vez eso ocurría en el pasado.
Hoy, la situación es diferente, cada vez más los consumidores levantan la voz para opinar no solo sobre qué tipo de alimentos prefieren, sino para saber cómo se producen, qué riesgos o beneficios tienen para la salud y, muy importante para las nuevas generaciones, qué cuidado se tiene hacia el medioambiente cuando se producen estos, por lo que hoy, la relación entre agricultores y consumidores es muy estrecha.
Justamente, una de las características de las nuevas generaciones (principalmente Millenials y Zs) es su preocupación por la sostenibilidad. Hay una conciencia diferente por ver hacia el futuro y conocer el estado en el que las generaciones anteriores están heredándoles el planeta, por lo que, a través de diferentes canales (principalmente redes sociales) se hacen presentes y participan activamente, proponen acciones o cambios que vayan encaminados a proteger el mundo que están heredando.
Entonces, ¿qué es lo que estas nuevas generaciones quieren?, ¿qué les preocupa? Corteva Agriscience comisionó a la consultora independiente Kantar, para realizar un estudio en el que se tomó la opinión a la próxima generación de agricultores y consumidores sobre su visión para el futuro de los alimentos y la agricultura, y su papel dentro de ella.
El resultado demostró que la próxima generación de agricultores y consumidores entienden la complejidad y el tamaño de los desafíos a los que se está enfrentando la alimentación y la agricultura, y son realistas en lo que se refiere a resolver muchos de los mayores problemas. Los participantes en esta consulta centraron su atención en cuatro principales preocupaciones:
Proteger el futuro de la comida
La importancia de proteger la tierra, la salud del suelo, el agua y preservar la biodiversidad de las comunidades es un tema de gran relevancia para todos. Para satisfacer las necesidades de una población que crece a un ritmo acelerado, adopción de prácticas de producción sostenible es una cuestión imprescindible para proteger el futuro del suelo, de los campos y del planeta.
Según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), la población mundial superará los diez mil millones de personas en 2050 (hoy somos ya ocho mil millones) y la demanda de productos agrícolas se incrementará entre un 60 y 70 por ciento; por ello, es urgente e indispensable mejorar la sostenibilidad en toda la cadena de suministro de alimentos.
Asegurar el futuro de la agricultura
Los jóvenes saben que ya no es posible continuar con una actividad agrícola tradicional, hoy es momento de innovar y desarrollar nuevas formas de cultivar para afrontar los retos de la agricultura en forma sostenible y transparente hacia los consumidores.
El uso de nuevos productos biológicos, nuevas tecnologías, la digitalización con el uso de robots, sensores de temperatura y humedad, imágenes aéreas y tecnología GPS para que el campo sea más rentable y eficiente. El futuro de la agricultura depende de la innovación sostenible.
Escuchar y difundir las opiniones, preocupaciones y compromiso de los agricultores y consumidores
La percepción de los participantes del estudio es que las principales conversaciones sobre el futuro de la alimentación y la agricultura se concentran en los grandes actores de la cadena de suministro de alimentos, mayoristas y proveedores de insumos agrícolas. Tanto consumidores como agricultores sienten que actualmente no tienen una participación suficientemente sobre cómo se cultiva, vende y consumen los alimentos y reclaman un lugar en esta conversación.
¿Cómo enfrentar el cambio climático?
Que el cambio climático es un hecho y que ya está ocurriendo, es bien conocido para la siguiente generación de agricultores y los consumidores quienes, también, están conscientes que los humanos han contribuido a esta situación y que esta tendrá un impacto negativo en el suministro de alimentos en todo el mundo en los próximos 20 años.
Está claro que las nuevas generaciones se preocupan por la integridad de nuestro sistema alimentario y están motivadas para protegerlo. Además de trabajadores del campo y consumidores, las empresas también tienen un gran trabajo por hacer.
Fotografía: Corteva
