La falta de lluvias generalizadas provocó la pérdida de prácticamente toda la siembra del año
Allende, Chih. (México).— Pérdidas económicas e incertidumbre es el panorama que viven los productores de cultivos de temporal en Allende. La falta de lluvias generalizadas provocó la pérdida de prácticamente toda la siembra del año, ya que las plantas no crecieron y las que lograron germinar fueron comidas por liebres y conejos; “ahora nada más queda esperar la voluntad de Dios y ver quién nos hace un préstamo para irla pasando”, señalaron.
Luego de que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) informara que se registraron estragos casi totales en 15 mil hectáreas de temporal de cultivos de maíz, frijol y sorgo sembrados en este distrito, debido a la irregularidad de las lluvias esta temporada, Cosme Piña narra la incertidumbre que dicha situación ha dejado a los productores del pueblo de Allende por las pérdidas económicas que ello les ha representado.
Él cuenta con cuatro hectáreas de las cuales la mitad la utiliza para sembrar frijol y el resto maíz, pero la falta de lluvia no permitió que las semillas germinaran y las pocas matas que se dieron no se desarrollaron adecuadamente.
“Algunos se arriesgaron y sembraron en seco esperando que cayeran algunas lloviznitas pero a lo mucho cayeron unos dos aguaceritos muy leves; sí, la semilla nació, pero el calor le afectó mucho y pues ya se perdió la siembra de todo el año, ya aunque llueva si quedaron algunas plantas ya no se recuperan”, resaltó.
Sin embargo, a él ni siquiera le quedaron plantas a medio crecer, los conejos y liebres que habitan en colindancia con sus labores se encargaron de comérselas, por lo que son pocos los brotes de las matas que se pueden ver saliendo de la tierra.
“Tan dura estuvo la sequía que ni la yerba que comen los conejos y las liebres creció, por eso vinieron y se comieron las plantitas que estaban creciendo”, expresó con mirada preocupada mientras señalaba el excremento de conejo que se encontraba entre los áridos surcos de sus tierras.
Esta situación le ha generado pérdidas económicas de cerca de 60 mil pesos, ya que en promedio levanta cuatro toneladas de maíz y cuatro de frijol, las cuales se venden en cinco pesos el kilo de maíz y diez el de frijol, “con que hubiera levantado unas dos toneladas de cada cosa la hubiera podido hacer”, dijo.
