- Esta alternativa consta de tres características: diversidad, adaptabilidad e integración
2000Agro/Redacción
Una alimentación adecuada promueve la salud y el bienestar físico y emocional de las personas. Alimentarse no consiste solo en comer para saciar el hambre, sino en consumir alimentos que nutran a nuestro organismo de una manera equilibrada, de acuerdo con las características de cada persona, para tener una vida saludable.
El conocimiento de los nutrientes y las funciones que desempeñan dentro de nuestro organismo, nos ha permitido saber perfectamente muchas de las propiedades de los alimentos, esto reafirma la idea de que la dieta más adecuada es aquella que toma en cuenta todas las condiciones que nos caracterizan como personas con hábitos alimenticios concretos, gustos, estado de salud, costumbres e ideales, actividad física y estilos de vida diferentes.
No existe una dieta ideal útil para todas las personas, pero sí un criterio en cuanto al tipo de alimentos que deben consumirse dentro de la dieta diaria, esto, por un lado garantiza que se cubran las necesidades energéticas y nutritivas de la totalidad de las personas pertenecientes a una población sana, y por otro, colabora en la prevención de ciertas alteraciones y enfermedades relacionadas con desequilibrios alimentarios.
Dieta de la milpa
La dieta de la milpa es un modelo de alimentación saludable de origen mesoamericano, que tiene como centro nutritivo a los productos de la milpa: maíz, frijol, chile y calabaza. Además de otros alimentos de origen mesoamericano que se consumen en México, junto con aquellos adoptados por la cocina tradicional mexicana de origen externo, combinados de forma saludable.
La base de esta dieta es el reordenar las cantidades y balance de nuestros productos nacionales en la alimentación diaria para así, obtener sus diferentes beneficios como favorecer la eliminación de toxinas, propiciar el balance proteico y un menor aporte de grasas, así como ayudar a mejorar el balance ácido alcalino y, con ello, la salud.
El maíz es clave en la alimentación de la población mexicana y también es uno de los cuatro elementos principales de la dieta de la milpa; es originario y ha sido domesticado por pueblos indígenas de México. Cifras indican que las y los mexicanos consumen 331.9 kg de maíz al año por persona; por su parte el chile verde tiene un consumo anual per cápita de 17.2, el frijol 9 kg y la calabacita 1.6 kg al año por cada mexicano.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021, señala que el desarrollo de sobrepeso u obesidad en la población mexicana está relacionado a las prácticas de alimentación que incluyen el consumo de frituras, golosinas, galletas, pan de dulce, pastelitos, sopas instantáneas y bebidas azucaradas tanto caseras como industrializadas.
A escala nacional, y por localidades rurales y urbanas, se ha registrado que niñas y niños consumen tres días o más a la semana alimentos no recomendables para el consumo cotidiano; menos del 40 por ciento de los escolares consume frutas, verduras y leguminosas, alimentos que son ricos en fibra dietética y nutrimentos antioxidantes que se recomienda consumir diariamente.
Fotografía: Secretaría de Salud
