La multinacional Unilever ha logrado que uno de cada tres de sus productos alimenticios cumpla “con los más altos estándares nutricionales”
Madrid.— La multinacional Unilever ha logrado que el 55 por ciento de sus materias primas procedentes de la agricultura tenga un origen sostenible y que uno de cada tres de sus productos alimenticios cumpla “con los más altos estándares nutricionales”.
Son algunos de los logros alcanzados del plan de la multinacional “Para una vida sostenible a 2020” del que ayer informó su directora de Comunicación, Ana Palencia. El objetivo de esta iniciativa, lanzada en 2010, es duplicar el tamaño de la compañía hasta llegar a los 80 mil millones de euros de ventas, al tiempo que reduce su huella medioambiental e incrementa su impacto positivo en la sociedad.
En lo relacionado con la producción agrícola sostenible, el reto es que para 2020 todas las materias primas con las que se abastece la empresa tengan un origen sostenible, una cifra que prevé alcanzar, pues ya ha superado el 55 por ciento.
En este ámbito, Unilever desarrolla varios programas, como el que lleva a cabo con uno de sus proveedores —Agraz, líder en producción de tomate en polvo— con el que han puesto en marcha en Badajoz el primer campo de agricultura sostenible a gran escala en España. Desde que se inició el citado plan, alrededor de 800 mil pequeños agricultores se han beneficiado de programas de formación y apoyo.
Palencia destacó que “tres de cada cuatro personas creen que los alimentos sostenibles son de mayor calidad”, por lo que aunque el precio es el “primer motor de compra”, el consumidor “puede penalizarte si no estás haciendo las cosas bien”.
La nutrición es uno de los ejes del primer gran objetivo de la compañía, pues dos de cada tres marcas del portafolio de Unilever son alimentarias. En esta línea, ya se han cumplido algunos de los objetivos marcados para 2020, como la eliminación de las grasas trans en todos sus productos o la importante reducción de las grasas saturadas en margarinas.
Como ejemplo, citó que desde el año pasado todos sus helados para niños contienen como máximo 110 kilocalorías por ración y que el 72 por ciento de sus productos cumple con la normativa de los cinco gramos de sal al día.
Otra de las iniciativas de Unilever ha sido la celebración del Día Nacional contra el Colesterol, el pasado 19 de septiembre, del que llevan tres ediciones y con el que buscan sensibilizar sobre la importancia de su control para evitar problemas cardiovasculares.
En materia de prevención de salud, la empresa también destacó las actividades en escuelas gracias a las que se han formado cuatro mil niños en aspectos como la mejora de su autoestima, la alimentación saludable o la higiene bucal.
Por otra parte, recordó que el gran desafío de reducir a la mitad el impacto ambiental en todo el ciclo de vida de sus productos es el que “los deberes no salen tan bien”, porque si bien se ha conseguido reducir en un 32 por ciento los residuos y en un 37 por ciento los gases de efecto invernadero en la fabricación, estos parámetros han aumentado si se miden en toda la vida útil del producto.
Unilever calcula que el impacto de los gases de efecto invernadero por el uso del consumidor se ha elevado en torno al 4 por ciento desde 2010 y el de agua un 2 por ciento, una situación que se debe atajar “con más sensibilización” del usuario en tareas diarias, como el uso de la lavadora o la ducha.
Para Palencia, la apuesta de la multinacional por la sostenibilidad demuestra que ha contribuido a impulsar el crecimiento empresarial, pues las “marcas con propósito social” son una tendencia y “las que más crecen”.
Fuente: EFEAGRO
