Granos y Oleaginosas

El frijol, en buen momento

J. Antonio Manríquez Núñez*

El frijol aún es un alimento base en la dieta de los mexicanos. Es de los productos que no se puede considerar como un genérico, pues existen preferencias muy regionalizadas por tipo de frijol, se identifica una gran variedad de éste, desde los claros hasta los negros. Estos factores explican por qué quizás hasta la fecha no se ha podido desarrollar commodities de frijol.

De acuerdo con la Sagarpa, el consumo promedio anual de frijol en México se ubica en alrededor de 1.15 millones de toneladas, cantidad que coincide con el volumen de producción en el 2010. Es decir, el país es autosuficiente.

La superficie total que se dedica a este cultivo es de 1.89 millones de hectáreas, de ahí su importancia económica. Además, es característico que los productores cuenten con pequeñas y medianas escalas de propiedad.

El principal productor es el estado de Zacatecas y junto con Sinaloa, Chihuahua y Durango concentran 62% de la producción de frijol en el país. En estos estados, este año se ha presentado un periodo de sequía atípico que les está afectando las actividades agropecuarias.

En Zacatecas, Chihuahua y Durango ya iniciaron las cosechas del ciclo primavera verano, los informes preliminares mencionan caídas en el rendimiento de frijol entre 50 y 60% respecto de años ante­riores, resultado del déficit hídrico durante el desarrollo del cultivo.

En julio ya se preveían menores niveles de producción y los precios de este producto en los principales mercados empezaron a reaccionar a la alza, de tal manera que los precios actuales se ubican hasta 60% por arriba de los observados en el mes de enero de este año.

Por su parte, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, informó que en ese país se redujo la superficie sembrada de frijol de 774,000 hectáreas a 485,000, por lo tanto, para este año se estima una producción 38.4% menor al año anterior, lo que ha repercutido en un incremento del precio al productor de 50 por ciento.

Lo anterior implica que los precios del frijol importado en México se ubicarían ligeramente por arriba del precio del frijol nacional. Así, la situación actual es benéfica para los productores nacionales, aunque no para el consumidor.

*J. Antonio Manríquez Núñez es especialista de la Subdirección de Consultoría en FIRA. La opinión es responsabilidad del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA. amanriquez@fira.gob.mx

Fuente: Agronegocios en perspectiva

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