Agroindustria

Grupo intergubernamental busca incrementar el consumo de té

ROMA.— Como ha sucedido con otros productos tropicales, el mercado mundial del té ha registrado descenso de precios y devoluciones a los productores en los países en desarrollo a partir del incremento del suministro que ha superado el aumento de la demanda, informó la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Un informe de la FAO —preparado para la reunión del Grupo Intergubernamental sobre el Té, que tiene lugar en Hangzhou, China— apunta que al resultar ineficaces los diversos intentos de controlar la oferta, los expertos en el mercado del té han dirigido su atención a la demanda, especialmente a cómo impulsarla en los países productores en los que el consumo per cápita es bajo.

De acuerdo con datos de la organización, la producción mundial de té creció en 2006; la tasa de crecimiento anual fue de más de 3 por ciento, hasta alcanzar una cifra estimada en 3.6 millones de dólares. La extensión se debió principalmente a las cosechas récord en China, Vietnam y la India.

Las últimas cifras sitúan la producción mundial de té negro en 2.5 millones de toneladas, comparadas con 968 mil toneladas de té verde. Las proyecciones de la FAO para 2017 indican que la producción mundial de té verde crecerá a un ritmo considerablemente más rápido que el té negro, un 4.5 por ciento anual del primero comparado de 1.9 por ciento del segundo.

Las perspectivas reflejan el crecimiento en China, donde el programa para el aumento de la producción a través de la rehabilitación, replantación y conversión de cultivos se prevé continúe hasta 2017.

El nivel del consumo mundial de té en 2006 era básicamente igual a la producción. Pero su tasa de crecimiento era tan sólo de 1 por ciento, una desaceleración con respecto al crecimiento anual medio de 2.7 por ciento de la década precedente.

El consumo per cápita en los principales países productores se queda atrás a pesar de su fuerte crecimiento económico. Los rusos consumen 1.26 kilogramos anuales, y los británicos 2.2 kg, pero en la India el consumo es de tan sólo 0.65 kg al año y de 0.53 kg en China.

El informe de la FAO ve un potencial inmediato para el aumento del consumo en los países productores con un sólido crecimiento económico y bajo consumo de té, y estudia las formas de alcanzar este objetivo por medio de la mejora de la calidad.

“Aumentar el consumo en los países productores podría hacer rebajar la presión del suministro a nivel mundial y mejorar los precios del té a largo plazo”, señala el documento.

Calidad del té

A pesar de que la calidad del té es una cuestión compleja, existe un creciente interés en todo el mundo para hacer cumplir un mínimo de normas de calidad para el té que se comercia en el ámbito internacional.

Mejorar la calidad debería hacer subir la demanda, al tiempo que evitar el comercio de té de baja calidad puede reducir la situación de exceso de oferta en el mercado mundial, según el informe. La dificultad consiste en llegar a un acuerdo sobre normas de calidad aceptables a escala internacional.

El juicio sobre la calidad del té y la evaluación de su valor y características corresponde generalmente a catadores que basan su criterio en un requisito particular. Sin embargo, estos requisitos pueden reflejar gustos diferentes según cada país y cada cliente.

La dificultad para definir calidades de referencia se ve agravada por el amplio abanico de áreas productoras con diferentes técnicas de recolección, procesado y culturas, así como impactos diferentes de las condiciones climáticas.

ISO 3720: estándar mínimo de calidad

En su última reunión de 2006, el Grupo Intergubernamental sobre el Té recomendó la adopción de la norma ISO 3720, de la Organización Internacional de Normalización (ISO, por sus siglas en inglés), como el estándar mínimo de calidad para el té negro que entre en el mercado internacional.

El informe, que se examina esta semana en Hangzhou, indica los avances realizados para la aceptación de la norma ISO 3720 y su aplicación, e invita al Grupo a definir las acciones de seguimiento para ampliar gradualmente la aplicación de esta norma en el comercio internacional.

Los países origen de cerca de 80 por ciento de las exportaciones de té negro han adoptado normas internacionales que son idénticas a la ISO 3720, o ligeramente diferentes.

El informe subraya que la norma ISO 3720 se aplica únicamente al té negro, pero que se está ya trabajando en normas para el té verde.

El encuentro de Hangzhou servirá también para establecer un grupo de trabajo que identifique las Indicaciones Geográficas de Origen (IGO) potenciales para el té. Las principales características de estas indicaciones serán examinadas y evaluadas en el contexto del marco regulador existente a escala internacional.

Se espera que las indicaciones de origen ayuden a extender el consumo del té en el mundo.

2000 Agro

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