Las empresas hortofrutícolas deben seguir impulsando sus procesos de mejora para combatir los efectos de crisis como la del E. coli en Alemania
Madrid.─ Las empresas hortofrutícolas deben seguir impulsando sus procesos de mejora para combatir los efectos de crisis como la del E. coli en Alemania, en un contexto de dificultad económica y caída del consumo en el que se hacen más necesarias campañas de promoción e información.
Así se puso de manifiesto en la jornada empresarial, celebrada en la feria Fruit Attraction, en la que participaron representantes de las grandes cadenas de distribución europea para debatir la situación actual de consumo en el sector hortofrutícola.
Según el director general de la Federación de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), José María Pozancos, no se puede hacer un “diagnóstico común” para todos los países europeos, sobre todo, tras la crisis de consumo que supuso el E. coli porque en algunos de ellos se recuperó la normalidad con “relativa rapidez” y, en otros, la situación sigue siendo negativa.
Subrayó que en el contexto general influyen también otros factores como la crisis económica y su efecto sobre el poder de compra de los consumidores y que, en ese sentido, en países como Alemania se mantiene una resistencia hacia productos frescos porque “ha habido una muy mala comunicación y gestión sanitaria de la crisis” surgida a finales del pasado mayo.
Mejora continuada
En el caso de España, Pozancos valoró que las empresas hortofrutícolas desarrollan un proceso de mejora continuado, en calidad, presentaciones o nuevas variedades y productos, si bien “hay crisis provocadas por factores exógenos, frente a los que la capacidad de respuesta del sector es muy limitada”.
“Si la crisis (como la del E. coli) es por una mala gestión política son los políticos los que deben dar respuesta válida para compensar totalmente los daños, y esas respuestas válidas no se han producido todavía”, advirtió.
Durante la jornada, representantes de la gran distribución europea reconocieron que la crisis sanitaria en Alemania causó de manera inmediata un rechazo y un “parón” en las compras hortofrutícolas a España, ya que en principio se responsabilizó del brote infeccioso a una partida de pepinos españoles.
Una vez aclarada la situación, según indicaron, las ventas comenzaron a recuperarse, aunque de una manera desigual, y, en la actualidad, los volúmenes se han normalizado, aunque los precios en el sector de las frutas y hortalizas siguen bajos.
Aludieron al impacto que ha tenido todo ello sobre el sector en fresco, aunque no creen que haya creado una tendencia de consumo, sino que ha sido una crisis “puntual”, agravada también por la coyuntura económica y por otros factores.
Consumidor sensible
El director gerente de alimentación del grupo alemán Metro, Emmanuel Langdorf, subrayó en su intervención que esta situación tuvo unas “consecuencias muy importantes” para el sector hortofrutícola y para toda la cadena de valor, sobre todo porque en ese país el consumidor es “especialmente sensible” en todo lo relativo a seguridad alimentaria.
Por su parte, el jefe de compras internacionales de Ahold/Albert Heijn, Ge Happe, recordó que en Holanda, durante las primeras semanas del brote del E. coli, sufrieron caídas generales de las ventas, que en el caso del pepino llegaron a 30 por ciento y en tomates y pimientos se situaron entre 5 y 10 por ciento, y que todo ello ha tenido “consecuencias nefastas” para los productores.
Para el vicepresidente de la cadena francesa Prosol, Serge Digonett, las ventas en términos de volumen se están recuperando, aunque las compras ahora son “mucho más meditadas” por parte del consumidor, lo que hace necesarias campañas en la distribución y un esfuerzo en comunicación.
Las empresas hortofrutícolas españolas, que exportan cerca de un 40 por ciento de su producción, comercializan fuera de nuestro país por valor de unos nueve mil millones de euros, fundamentalmente en los principales países europeos.
Fruit Attraction, que se celebró del 19 al 21 de octubre, acogió este año casi 550 empresas expositoras de las principales zonas de producción españolas, un 20 por ciento más que el año pasado.
Fuente: EFEAGRO
