- Es indispensable una evaluación integral a las organizaciones que permita determinar el grado de confiabilidad financiera, crediticia, legal, operativa y de seguridad
2000Agro/Redacción
Hoy en día, las evaluaciones de padrón de proveedores surgen de la necesidad de las empresas de poder identificar, por medio de análisis especializados en diferentes ramas como tecnología, cumplimiento, financiera y de responsabilidad social, entre otros, a los mejores proveedores en el mercado mexicano, entre ellos el sector agroindustrial.
Según la consultora de negocios Dialogus, es indispensable realizar una evaluación integral a las organizaciones que permitan determinar el grado de confiabilidad tanto financiera, crediticia, legal, operativa y de seguridad, para así verificar que las empresas otorguen la mejor calidad de servicio a los consumidores.
Durante el Mid Year Session de la Federación Internacional de Periodistas Agrícolas (IGAJ), realizado en Guadalajara, Jalisco (México), Luis Fernando Haro, director del Consejo Nacional Agropecuario de México, reflexionó sobre el hecho de que dentro de la industria se busca convertirse en un sector competitivo, lo cual se ve reflejado en el nivel de exportaciones y el crecimiento anual que ha tenido.
Haro resaltó la importancia de las certificaciones en el área de inocuidad y calidad para una seguridad alimentaria eficiente, así como la mejora de procesos productivos y el compromiso para con su cuerpo de trabajo. Debe ser importante para la industria producir con normas de calidad para brindar seguridad de que los productos producidos en México son generados con ética y valores.
Para cumplir con dichos procesos de certificación, Odette Franco, encargada de la Certificación Integral de Empresa en Dialogus, recomienda segmentar la evaluación de las cadenas de proveeduría del sector agro en cuatro breves pasos para la certificación en la industria, con énfasis en la importancia de mantener la inocuidad de los alimentos y considerar que esta cadena se desglosa por nivel de consumo y también debe atenderse el embalaje y el transporte de alimentos:
Producción. El suministro de alimentos comienza en el nivel de producción donde se obtienen los alimentos. El producto alimentario se cultiva y puede que tenga un elemento de desarrollo siguiendo directrices locales e internacionales. También existen leyes para garantizar la calidad, la apariencia y la inocuidad de los alimentos (alimentos seguros que eviten daño en la salud de los consumidores).
Manipulación y almacenamiento. Cuando el producto ha sido cosechado, requiere de una manipulación adicional antes de almacenarse. Por ejemplo, las fresas deben lavarse rigurosamente antes de ser empacadas para ser transportadas a su siguiente destino: plantas de procesamiento de alimentos o bien, empacadas listas para el consumo humano, entonces el método de manipulación dependerá de la fuente del alimento (directamente desde la tierra, árboles frutales o invernadero) y de su destino final.
Procesamiento y embalaje. Los productos alimentarios deben cumplir todos los requisitos de seguridad alimentaria de inicio a fin, por lo que antes de pasar a la etapa de empacado, su sistema de procesamiento debe contar con todas las medidas de seguridad e higiene también, una vez que tienen bandera de salida, son empacados con rigurosidad como complemento a todo el proceso de inocuidad previamente cubierto y enviados en su camino al siguiente paso en la cadena de suministro.
Distribución. Empaquetado con inocuidad, el alimento se envía desde la planta hacia su destino final (tiendas de consumo tanto nacionales como extranjeras y/o mercados, o bien, a otros segmentos de la industria alimentaria); típicamente el medio de transporte es vía terrestre, aunque dependiendo de la geografía que cubra el productor en cuanto a comercio, bien puede embarcarse o transportarse vía aérea; por eso la distancia entre el productor y el consumidor se denomina mil alimentos y se utiliza como medida de la huella de comida, en este proceso, además de medir esta última, habrá que asegurarse que al ser alimentos venidos del campo, algunos serán perecederos por lo que es relevante que el proceso de distribución sea óptimo en cuanto a temporalidad e infraestructura.
Actualmente en México el producto interno bruto (PIB) agroalimentario total representa el 8.8 por ciento de la economía. Este sector se ubica en el 13.8 por ciento de la población ocupada del país, el 9 por ciento del total del país son agroalimentarias, son el décimo productor de alimentos del mundo, el séptimo exportador mundial de alimentos y el principal proveedor de Estados Unidos, el 22 por ciento de lo que importa EEUU lo hace desde México. Debido a lo anterior que comprueba que México es un actor sumamente relevante dentro de la producción de alimentos, es fundamental incentivar y lograr que la industria inicie una cultura de certificación y control de calidad en todos sus procesos operativos.
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