Agroindustria

Maíz transgénico, a la venta en 2012: Sagarpa

El pronóstico de las autoridades mexicanas enciende la alarma de investigadores

La Laguna, Coah. (México).─ El suelo mexicano, donde nació la primera raza de maíz en el mundo, está a un año de distancia de recibir semillas genéticamente modificadas dentro de la fase de comercialización del alimento, según pronósticos de la transnacional Monsanto y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).

Aunque hasta la fecha solamente se han realizado siembras de maíz en la etapa experimental, la fase piloto (ya aprobada) daría pie para que en otoño de 2012 inicie la siguiente y última etapa del proceso, pronosticó el director general de Inocuidad Agroalimentaria, Acuícola y Pesquera de la Sagarpa, Octavio Carranza Mendoza.

“Si las cosas se dan correctamente en el próximo ciclo agrícola del año que entra, pudiera estarse liberando algo de forma comercial”, vaticinó el encargado del área, que junto con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, dictamina a favor o en contra de las solicitudes para sembrar organismos genéticamente modificados.

La declaración surge en medio del debate entre transnacionales agrícolas e investigadores: unos aseguran que es posible la coexistencia de sembradíos transgénicos y convencionales en México; otros, afirman lo contrario.

La decisión del gobierno, dijo Carranza vía telefónica desde la capital del país, depende de “si los promoventes hacen las cosas bien, entregan la información bien y se presentan en tiempo las solicitudes y la información es aceptable”.

Por su parte, Monsanto, una de las empresas interesadas en el suelo mexicano, comparte la misma proyección que la Sagarpa: “en el otoño de 2012, esperaríamos tener una aprobación para poder sembrar esto en campos comerciales”, dijo el director de Asuntos Regulatorios para Latinoamérica Norte de la compañía, Eduardo Pérez Pico.

Ahora, la transnacional se concentra en completar el siguiente paso: “lo importante es que las resoluciones de permisos de piloto salgan ahora en noviembre (de 2011) para poder ejecutarlos al campo tanto en Sinaloa como en Tamaulipas”, aclaró en entrevista telefónica.

El éxito de Monsanto depende de “la capacidad que tengamos de producir la semilla híbrida”. Además, “ir a la etapa comercial significaría sembrar miles de hectáreas”.

El asunto alarma a investigadores y ambientalistas: “es grave y preocupante”, escribió desde España, en un correo electrónico, Elena Álvarez-Buylla Roces, investigadora del laboratorio de Genética Molecular, Desarrollo y Evolución de Plantas de la Universidad Nacional Autónoma de México.

El vicepresidente de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS) y agrónomo de profesión, Armando Turrent Fernández, confesó desde el Estado de México que mientras las empresas extranjeras tenían solamente autorización para experimentar con maíz transgénico en México: “nos sentíamos relativamente tranquilos” pero el paso a las siguientes fases enciende los focos de alarma.

En octubre de 2009, la UCCS hizo un extrañamiento al presidente Felipe Calderón Hinojosa luego de que su administración liberara 15 permisos para siembra experimental de maíz transgénico.

El extrañamiento fue suscrito por más de 700 científicos y ciudadanos entre los que destacan ganadores del premio Nobel y premios nacionales de ciencia.

El otorgamiento de los permisos, según advirtieron académicos en la conferencia de prensa para presentar el documento: “puede tener consecuencias muy perversas desde cualquier punto de vista”.

Hasta el momento, 69.74 hectáreas para la siembra de maíz transgénico en su etapa experimental han sido autorizadas en: Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Tamaulipas, Coahuila y Durango.

De acuerdo con datos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), se han realizado 177 solicitudes de las cuales, 154 han sido para sembrar maíz de manera experimental y 23 para programas piloto.

Existen, según Carranza de Mendoza, 55 solicitudes que están en proceso de análisis de riesgo, pero en cuanto se liberen “va a aumentar importantemente esta cifra”.

Fuente: Milenio.com

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