Investigadores de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán crearon un recubrimiento comestible antimicrobiano para preservar la vida de melones chinos en anaquel hasta por 15 días, pues actualmente su promedio de vida en esos espacios es de 10.
La película, en proceso de patente, se desarrolló con ingredientes naturales, explicó Clara Inés Álvarez Manrique, investigadora de Microbiología de los Alimentos, en un comunicado difundido por la UNAM.
Es un recubrimiento comestible con antimicrobiano de origen natural que no causa daño al consumidor y es biodegradable, por tanto, tampoco contamina el ambiente.
La sustancia desarrollada por los universitarios, que no ocasiona pérdida de textura y color, libera un agente activo en la superficie del fruto, donde es muy común que los microorganismos crezcan causando putrefacción.
La rugosidad externa del melón permite el desarrollo de microorganismos patógenos, lo que dificulta su limpieza y desinfección, ocasionando brotes de escherichia coli y salmonella.
La contaminación por microorganismos patógenos se origina directa o indirectamente por tierra, agua, equipo contaminado y materia fecal, ya sea durante la pre o poscosecha y puede involucrar el uso de agua de irrigación contaminada o estiércol, señaló Álvarez Manrique.
Otros factores que contribuyen a la contaminación son procesos inadecuados en los campos de cultivo, el uso de frutos descompuestos o dañados, desinfección incorrecta y mal manejo durante el empaque, almacenamiento o transporte.
Una vez que ocurre la contaminación, muchos microorganismos son capaces de sobrevivir por largos periodos; otros subsisten a procesos de desinfección e incluso se multiplican en el producto ya almacenado.
El problema con escherichia coli es que algunas cepas son capaces de causar gastroenteritis, aclaró la investigadora, y la población más vulnerable a ser atacada son niños y adultos mayores.
El desarrollo de los universitarios permitirá además reducir la pérdida de producto y aumentar la calidad de los disponibles para el consumo humano.
Fuente: Reforma
