- La agricultura regenerativa orgánica en químicos secuestra el carbono y lo regresa a la tierra, la humedece, la enriquece y enfría el planeta
2000Agro/Redacción
“Los pesticidas naturales o bioinsumos son la solución para acabar con el uso de los agroquímicos altamente tóxicos como el glifosato”, aseveró Mercedes López Martínez, directora de la Asociación de Consumidores Orgánicos (ACO) durante la conferencia, “Una década resistiendo a Monsanto: en defensa de la milpa y los maíces nativos mexicanos”.
“La agricultura regenerativa orgánica en químicos secuestra el carbono y lo regresa a la tierra. La humedece, la enriquece y enfría el planeta”, explicó, por lo cual se provoca un efecto contrario a la agricultura industrial que libera grandes cantidades de gases de efecto invernadero a la atmósfera, causantes del calentamiento global.
La doctora de biorgánica por la UNAM señaló que desde el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), organismo encargado de realizar investigaciones científicas sobre los efectos del glifosato y los bioinsumos, ha organizado diferentes foros y recopilado investigaciones los daños de los agroquímicos y sus posibles alternativas.
Sin embargo, advirtió que la propuesta de legislar sobre los bioinsumos se ha visto obstaculizada por legisladores cercanos a la industria, quienes desean que se sigan utilizando agroquímicos que en algunos sectores son considerados como altamente tóxicos.
Mientras que el Conacyt se ha acercado a organizaciones campesinas para recabar información y realizar un mapeo a escala nacional.
“Nos han buscado como campaña maíz, o como Biorgánica, que es la organización para la que yo trabajo. Hemos sido parte de estas investigaciones y mucha gente de las comunidades campesinas, pueblos originarios de este país, para documentar esta parte”, explicó.
También mencionó que se han acercado con fábricas para que produzcan bioinsumos como alternativas agroecológicas a gran escala y así reducir la dependencia de los fertilizantes químicos “que tanto dañan a la población”, afirmó.
Explicó que existen sectores que respaldan esta investigación, principalmente quienes cultivan productos orgánicos (aguacate, tabaco y vainilla) o bien un proyecto en el Bajío denominado “El billón de agaves” para restaurar los pasajes y capturar el carbono.
“El uso de los bioinsumos naturales sin químicos, sin fertilizantes de las siembras orgánicas regenerativas. No estoy hablando de la certificación, sino de la manera de producir que están documentadas”, finalizó.
Fuente foto: Pxhere.com
