- La sostenibilidad en la cadena de suministro y la industria logística no son la excepción, ya que están constantemente buscando formas de alinearse
2000Agro/Redacción
El transporte es el segundo sector que genera más emisiones de dióxido de carbono (CO2) a escala mundial. Por ello, es una preocupación para las empresas reflexionar acerca de sus esfuerzos para proteger al planeta y asegurar un futuro sostenible para las próximas generaciones. La sostenibilidad en la cadena de suministro y la industria logística no son la excepción, ya que están constantemente buscando formas de alinearse y cumplir con sus objetivos de sostenibilidad tanto en términos de asequibilidad como de responsabilidad ambiental.
¿Qué es una cadena de suministro sostenible?
Las ONU define la sostenibilidad como “satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras, para satisfacer sus propias necesidades”.
Temas de relevancia global como el calentamiento global, la conservación de recursos naturales, la circularidad de la cadena de suministro o las tendencias en la implementación de energías renovables en las operaciones, han motivado a consumidores, inversionistas y gobiernos a presionar a las empresas a operar de manera sostenible.
“La gestión sostenible de la cadena de suministro se refiere a la iniciativa de una empresa para proteger el medioambiente a lo largo del recorrido de sus productos, desde el abastecimiento de materias primas hasta la producción, el almacenamiento, la entrega o cualquier otro transporte requerido. El principal objetivo de la mayoría de las empresas es reducir sus emisiones de carbono y alcanzar el cero neto lo más rápido posible”, comenta Katherina Lacey, cofundadora y directora de Producto de Quincus, plataforma SaaS de autoservicio que ayuda a resolver problemas de logística para el comercio electrónico, empresas de entrega, carga y transporte.
Una encuesta reciente a empresas de la cadena de suministro indica que el 61 por ciento de las empresas tiene el objetivo de lograr las cero emisiones netas entre 2025 y 2040. Más del 25 por ciento espera lograrlo antes de 2030, por lo que comenzar lo antes posible con la transformación de sus operaciones hacia una cadena de suministro verde, se ha vuelto una necesidad.
A pesar de las adversidades que enfrentó este sector durante la pandemia, el 80 por ciento de las empresas de la cadena de suministro considera que este fenómeno no frenó sus esfuerzos en sostenibilidad, debido al crecimiento histórico del comercio electrónico y la demanda de entregas a domicilio que fortaleció, sobre todo, a las empresas logísticas.
Beneficios de la sostenibilidad en la cadena de suministro
“Las empresas se están dando cuenta de que si bien es necesario adoptar recursos para obtener información, planificar y adaptar sus operaciones, es fácil gastar dinero y perder tiempo y esfuerzos en las herramientas incorrectas. La clave para avanzar hacia la sostenibilidad en la cadena de suministro está en encontrar el equilibrio entre la asequibilidad y la responsabilidad ambiental”, agregó Katherina Lacey.
Una encuesta reveló que el 61 por ciento de los encargados de gestionar operaciones sostenibles en compañías de la cadena de suministro, considera que el mayor motivador es la reducción de costos por la optimización en el uso de recursos como agua, electricidad y combustible; seguido del cumplimiento regulatorio (51 por ciento) y el potencial para mejorar el crecimiento de los ingresos (28 por ciento).
¿Cómo deberían abordar las empresas la sostenibilidad en la cadena de suministro?
El 63 por ciento de las compañías está acelerando el uso de nuevas tecnologías para la medición y el seguimiento de sus objetivos sostenibles, que van desde plataformas en la nube (80 por ciento), internet de las cosas (63 por ciento), machine learning e inteligencia artificial (62 por ciento) y automatización de procesos (42 por ciento).
“La tecnología es el aliado ideal para cumplir con objetivos de sostenibilidad en la industria logística y la cadena de suministro. La inteligencia artificial, en específico, es clave para la optimización de las operaciones, al proporcionar mejores rutas para los vehículos, reduciendo el uso de combustible, el tiempo que los vehículos pasan en rutas de entrega y, en consecuencia, las emisiones generadas por los transportes”, concluyó Katherina Lacey.
Fotografía: Quincus
