Aumentar la producción alimentaria y el ingreso de los campesinos requiere promover una cultura empresarial para que éstos den valor agregado a sus productos, advierte el Centro Multidisciplinario de Innovación Tecnológica
Redacción 2000 Agro
México.─ En la Cruzada Nacional contra el Hambre es indispensable impulsar una cultura empresarial alejada del paternalismo hacia los campesinos, para que éstos den valor agregado a sus productos, señaló el director general del Centro Multidisciplinario de Innovación Tecnológica (CMIT), Carlos Sandoval Miranda.
Asimismo, pidió considerar las opiniones de académicos y especialistas —tanto de los sectores agrícola o pecuario como en planeación, finanzas, economía o valuación rural— en las iniciativas dirigidas a incrementar la producción de los campesinos y pequeños productores agrícolas, ya que en México, dijo, existen 3.5 millones de unidades de producción que requieren orientación, financiamiento y seguimiento en sus procesos para integrar cadenas productivas.
Por ello, llamó a la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, a sumar a los investigadores y académicos vinculados con la innovación tecnológica en diversas ramas productivas a formar parte del Consejo de la Cruzada Nacional contra el Hambre, que tendrá su primera sesión el próximo 23 de febrero.
Insistió en que, a través de la Cruzada contra el Hambre, el gobierno federal debe dirigir las inversiones en agricultura a la población más pobre de las zonas rurales, así como al fomento de sistemas agrícolas y alimentarios menos vulnerables, más ecológicos y que reduzcan el desperdicio de comida ya que cada año, en México se desperdician más de 30 toneladas de alimentos.
En este sentido, consideró que el cultivo de productos de origen mexicano, como el alga espirulina, podría contribuir a mejorar la nutrición de la gente, ya que este alimento, reconocido por la NASA como el “más completo del mundo”, puede cultivarse artesanalmente, con lo que se generarían recursos económicos y alimenticios entre las familias del sector rural.
Finalmente, Sandoval Miranda reiteró que el sistema alimentario mexicano —que incluye la producción primaria, acopio, industria, distribución y consumo— debe ser “prioridad para la nación”, ya que en él participa 36 por ciento de la población económicamente activa y aporta 21 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
2000 Agro
