Se trata de un quelite que es considerado de los más ricos y nutritivos del centro del país
Teorema Ambiental/Redacción
La producción agrícola en la Ciudad de México ha recibido apoyos gubernamentales como el Programa Altépetl Bienestar, cuyo objetivo es cuidar el suelo de conservación y fomentar el desarrollo rural con prácticas de agroecología y el bienestar social en la población.
Un ejemplo de este proyecto son los productores de San Andrés Mixquic, en Tláhuac, que tienen lista para la cosecha tres mil toneladas de romeritos, para preparar este platillo tradicional de la Semana Santa, con un quelite que es considerado de los más ricos y nutritivos del centro del país y cuya mayor producción nacional es precisamente la región rural de la Ciudad de México.
La zona chinampera de San Andrés Mixquic
San Andrés Mixquic está ubicado en un lugar donde confluye la riqueza cultural y gastronómica del Valle de México, como parte de la zona chinampera. Se trata de un sistema agrícola ancestral de cultivo que se practica desde la época prehispánica y que es reconocido por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
A inicios de este año, la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (Corenadr) entregó a esta comunidad más de 700 metros cúbicos de composta enriquecida para ayudar a la transición agroecológica. Además, han creado estrategias de comercialización como las caravanas de productores y alianzas con otras iniciativas como mercadillos solidarios y ferias del bienestar.
Otro beneficio de consumir productos agrícolas locales permite apoyar a los pequeños productores y a la economía regional, impulsando empleos y fortaleciendo la economía local. Además, los productos locales no requieren de largos traslados, lo que los hace más baratos y disminuye la huella de carbono, que implica producirlos.
El programa social Altépetl Bienestar entrega apoyos directos al productor, asegurando que los recursos lleguen a quienes realmente los necesitan.
