- La Sader y la FAO impulsan el desarrollo de sistemas productivos resilientes y sustentables en las cuencas de los lagos Cuitzeo, Pátzcuaro y Zirahuén
2000Agro/Redacción
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) trabajan en el rescate de los lagos Cuitzeo, Pátzcuaro y Zirahuén, en Michoacán, con el objetivo de desarrollar sistemas productivos resilientes y sustentables en sus cuencas y contribuir al cuidado de los recursos agua, suelo y agrobiodiversidad.
En gira de trabajo para conocer los avances de los proyectos de recuperación, el titular de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, destacó la activa participación de organismos de investigación y asistencia técnica nacionales e internacionales, así como la de productores de la región, en el rescate y conservación de estos lagos de gran relevancia en la entidad.
El funcionario federal dijo que la degradación de décadas que registran estos cuerpos de agua y suelos son un llamado de atención para todos, ya que cuencas y lagos tienen un ciclo geológico que hay que cuidar, como el lago de Cuitzeo, el segundo más grande del país, después del de Chapala.
Detalló que los trabajos consisten en medir con datos los efectos que aceleran su deterioro, como el escurrimiento por la deforestación desmedida y mal manejo del uso del agua y, con base en ello, lograr su recuperación con acciones puntuales en el corto, mediano y largo plazo.
No podemos seguir con las mismas prácticas y formas de aprovechar los recursos naturales para convertirlos en alimentos, porque hay una cantidad de mensajes de la naturaleza, del entorno y del ambiente, que piden un alto a su destrucción, afirmó.
Villalobos Arámbula expuso que estos mensajes ya se padecen, por ejemplo, septiembre pasado fue el mes con mayor temperatura promedio de que se tiene registro, tres grados arriba del promedio, y una sequía prolongada, sumado al huracán Otis, que en pocas horas pasó de tormenta tropical a categoría 5.
En el cuidado de los recursos hídricos, abundó, se tienen que cambiar los sistemas productivos con prácticas más sustentables y un mejor cuidado del agua, suelo y agrobiodiversidad, con el uso de la innovación y las tecnologías.
El titular de Agricultura llamó a transitar a una agricultura más sustentable, mediante buenas prácticas agrícolas, cuidar la frontera productiva, tener un adecuado manejo de agroquímicos y reducir la erosión de suelos en las cuencas y microcuencas.
La representante de la FAO en México, Lina Pohl Alfaro, reconoció la confianza de la Sader en el organismo para implementar un proyecto de esta magnitud, el cual busca transitar hacia sistemas agroalimentarios sostenibles que aumenten rendimientos y disminuyan la pobreza.
Resaltó que la FAO está enfocada en el diagnóstico, mapeos de actividades productivas, fuentes de contaminación, procesos de cambio de usos de suelo y sus responsables, áreas degradadas y los aspectos a restaurar, para una mejor toma de decisiones que lleven a la reducción de contaminación de los cuerpos de agua.
Añadió que el organismo internacional difundirá, en el primer trimestre de 2024, libros de prácticas para los productores y un documento sobre los principales indicadores en temas de saneamiento.
Mesas de trabajo para revertir déficit hídrico
La directora general de Políticas, Prospección y Cambio Climático de la Sader, Sol Ortiz García, señaló que desde 2021 Agricultura instaló procesos de coordinación multisectorial, conocidos como Mesas de Trabajo Interinstitucional (MTI), con el fin revertir el déficit hídrico, la contaminación y degradación de las cuencas de Cuitzeo, Pátzcuaro y Zirahuén, que ponen en riesgo las actividades primarias.
A más de dos años de trabajo, abundó, la MTI-Cuitzeo lleva 24 reuniones en las que participan 45 instituciones. Mientras que la MTI-SILAPAZ (Pátzcuaro-Zirahuén) registra 15 reuniones con la participación de 32 instituciones en más de un año de trabajo.
Ortiz García expuso que en la cuenca del lago de Cuitzeo se establecieron 21 líneas de acción con 95 actividades, organizadas en cuatro ejes encaminados a resolver el saneamiento y recuperación del volumen hídrico, la gobernanza, el fortalecimiento de capacidades y la obtención de financiamiento.
Para las cuencas de Pátzcuaro y Zirahuén se pusieron en marcha 20 líneas de acción y 141 acciones específicas basadas en la educación, comunicación, diagnóstico y monitoreo, desarrollo urbano y gestión sostenible del agua, entre otros rubros, mencionó.
Fotografía: Sader
