Según cifras del Banco de México, a consecuencia del cambio climático, la pérdida de productividad en las unidades agrícolas del país se calcula entre 30 y 85 por ciento
Cancún, Q. Roo, México.— En México no habrá una solución completa en materia de cambio climático en tanto que el gobierno federal no aplique un Plan General de Planeación Real de la Producción Agropecuaria, ya que en la actualidad existe un gran desorden en la producción de alimentos que afecta el medio ambiente rural en grandes proporciones, afirmó Raúl Pérez Bedolla, secretario de Organización de la Alianza Campesina del Noroeste (Alcano).
Según estimaciones de la Gerencia de Desarrollo Sustentable del Banco de México —señaló Pérez Bedolla—, a consecuencia del cambio climático, la pérdida de productividad en las unidades agrícolas del país se calcula entre 30 y 85 por ciento.
Asimismo, dicha institución pronostica que tanto la agricultura como las zonas costeras en México “serán altamente vulnerables a los fenómenos climatológicos extremos pues la temperatura aumentará entre 2 y 4 grados centígrados en promedio entre 2050 y 2080”.
En el marco de la 16ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP16), el dirigente de Alcano señaló que en México las zonas urbanas se extienden sobre suelo rico en nutrientes y que bien podrían dedicarse al cultivo de especies vegetales.
Asimismo, destacó hechos como la incompatibilidad entre ciertos cultivos con el tipo de suelo y clima, lo que provoca que estos ecosistemas se degraden rápidamente y entren en proceso de erosión afectando ciclos naturales. Lo anterior, mencionó el secretario de Alcano, “obliga a realizar prácticas agresivas, como el uso desmedido de agroquímicos para mantener productiva la tierra, con lo cual se tiene como resultado la contaminación de suelo, aire y agua en acuíferos, lagunas y ríos”.
Con base en lo anterior, el dirigente campesino insistió en la necesidad de que el gobierno federal defina un plan de producción agropecuaria en el país y señaló que “no es necesario que toda la agricultura sea en invernaderos, pues bien se pueden restablecer los cultivos extensivos a cielo abierto con el establecimiento de praderas y explotación de bosques pero de manera razonable, planificada y con técnicas apropiadas”, explicó.
Asimismo, propuso invertir en almacenamiento de agua y para su manejo hasta llegar a nivel parcelario, además de estimular la inversión en parcelas para la optimización del agua.
Igualmente sugirió incorporar el uso de tecnologías no contaminantes, como la labranza cero, el uso mínimo de agroquímicos, así como controles biológicos y rotación de cultivos, acompañado de técnicas adecuadas para cada ecosistema.
2000 Agro
