Más de 200 jornaleros agrícolas tarahumaras y de origen sinaloense fueron llevados al Valle de Santo Domingo, municipio de Comondú, para trabajar en el cultivo de papa
La Paz, BCS (México).— La Secretaría del Trabajo, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), intervienen en el caso de más de 200 jornaleros agrícolas tarahumaras y de origen sinaloense que fueron traídos a dos ranchos del Valle de Santo Domingo, municipio de Comondú, para trabajar en el cultivo de papa, los cuales, denuncian, viven “en condiciones infrahumanas”.
Algunos de estos indígenas que recién llegaron de sus estados de origen, traídos con engaño por un hombre de nombre Alejandro Varrallaza Ruelas, habitaban en un predio cercano a Villa Ignacio Zaragoza, al norte de Ciudad Constitución, “en condiciones precarias, y desde ahí eran llevados todos los días a los campos agrícolas”, publica hoy El Sudcaliforniano.
El medio señala que los jornaleros no tienen dónde pasar la noche, habitando chozas construidas con desechos de basura; además, toman sus alimentos en el campo, a orilla de las siembras o entre el monte, en donde encienden fogatas para calentar el lonche directo sobre las brasas, o en otros casos comen sus tacos fríos “para no perder tiempo en sus trabajos”.
Para este día se prevé que las autoridades laborales, personal de la CEDH y del IMSS, recorran en un operativo los dos ranchos donde trabajan los jornaleros, verificando los casos de posible explotación a más de 60 familias de migrantes. Ante la gravedad del caso, concluye el artículo, para este operativo llegaron de la ciudad de México funcionarios de oficinas centrales de la Secretaría del Trabajo.
Fuente: octavodia.mx
