Métodos de riego
La evapotranspiración se afecta muy poco si el sistema de riego está bien diseñado, instalado y operado. Las ventajas de un método de riego sobre otro, no están determinadas por la cantidad total del agua aplicada, sino por la efectividad con la que el cultivo la pueda aprovechar.
Cuando se comparan varios métodos en términos de eficiencia en el uso del agua, en relación con el abastecimiento de la demanda de agua, las diferencias entre ellos radican en las fallas por el manejo y no debidas al método en sí mismo.
1) Superficial: Al reducir el área humedecida al alternar los surcos de riego, el impacto en la evapotranspiración se reduce casi al 60 por ciento, si además se efectúa, en el caso de los árboles, cerca de los troncos, la reducción es del 95 por ciento.
2) Aspersión: La transpiración del cultivo se compensa con el incremento de la evaporación directa del agua de las hojas y del suelo. El ahorro de agua no es significativo.
Esta forma de riego puede cambiar el microclima considerablemente. Cuando se registran velocidades de viento iguales o superiores a 5 m/seg las pérdidas por evaporación se incrementan hasta un 15 por ciento.
3) Goteo: La alta eficiencia en el uso de agua con este sistema se atribuye al mejoramiento de la red de distribución del agua en el área radical de la planta. La evapotranspiración no se afecta bajo condiciones de cobertura total, sólo en el caso de cultivos espaciados y huertos jóvenes.
4) Sub-superficial: El éxito del método radica en la adecuación del abastecimiento de agua, a través del movimiento ascendente en la zona radical, la evapotranspiración se reduce ligeramente, excepto durante la etapa inicial de desarrollo de algunos cultivos en que se requiere acortar el intervalo del riego, ya que las raíces no alcanzan un desarrollo suficiente.
Factores del suelo, del clima y de la planta por considerar
Entre los factores del suelo involucrados están la estructura, textura, profundidad, impedancia mecánica, velocidad de infiltración, drenaje interno, aireación, características de retención de humedad, conductividad hidráulica, profundidad del manto freático, salinidad del suelo, sustancias tóxicas presentes, nematodos, enfermedades de la raíz, temperatura y grado de fertilidad del suelo.
Los factores climáticos que deben considerarse son temperatura, radiación solar, velocidad del viento, humedad, duración del día, longitud de la estación de crecimiento y fluctuaciones diurnas de temperatura.
Los factores de la planta incluyen especies y variedades, características de la raíz, comportamiento con base en su resistencia a la sequía, etapa crítica del desarrollo afectada por estrés de agua a los órganos o constituyentes de la planta al ser cosechados, efecto del agobio de agua sobre la calidad del producto al ser cosechado y la longitud de la estación de crecimiento.
Para alcanzar los mayores rendimientos se requiere una infraestructura tecnológica, la efectividad del riego por goteo depende del conocimiento profundo de las condiciones en las que se va a desarrollar el cultivo.
La Universidad Autónoma Chapingo desarrolló un software, al que una vez ingresadas todas las variables descritas a lo largo del artículo, se integran por éste y como salida del mismo, se arroja la cantidad, fechas y condiciones en las que debe aplicarse.
Sin embargo, desgraciadamente en México estamos muy lejos de poder aplicar esta útil herramienta, ya que los procesos de pérdida y degradación del suelo por el mal uso de la tierra, originados en gran medida por los inoperantes programas agrícolas
gubernamentales, ocasionan una pérdida anual de más 15 por ciento de las tierras de cultivo, eso sin contar que más del 35 por ciento de los campesinos cosecha a nivel de supervivencia.
Departamento El Hombre y su Ambiente. UAM-Xochimilco. Correo: rtrejo@correo.xoc.uam.mx / santilla@correo.xoc.uam.mx
