- El vehículo modelo Agras T30 es capaz de realizar labores de fumigación y fertilización de manera mucho más precisa
2000Agro/Redacción
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México está concluyendo un proyecto piloto para mostrar el uso de drones para realizar trabajos de fumigación y fertilización en suelo de conservación de la Ciudad de México.
El piloto, Jesús Mata González, estuvo a cargo de una demostración de vuelo en parcelas de la alcaldía Milpa Alta, destinadas casi en su totalidad a la producción de nopal. En este tipo de terreno, el experto explicó que los drones realizan vuelos no tripulados que ayudan a mejorar la productividad y la calidad de los cultivos, detectar plagas y enfermedades, además de contribuir a la conservación del medioambiente.
“Tenemos diferentes productos, algunos van enfocados a la fertilización y otros a la fumigación. Todos tienen el sello de ecológico y van dirigidos (al combate) de diferentes plagas y diferentes bacterias, por así decirlo. Esta tecnología permite de manera rápida hacer una aplicación cuando, no sé, el producto se tardaba ciertas horas, nosotros lo podemos hacer en segundos, esto permite economizar agua, tiempo, esfuerzo y dinero”, asegura.
Explicó que este proyecto está a cargo de la Dirección General de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural y solo es necesario que los productores de la zona soliciten el servicio mediante un formato y credencial del INE.
“El apoyo es al 100 por ciento, no se les pide ni siquiera el producto, no se les pide ni agua, ni mucho menos dinero, entonces es básicamente el ahorro, básicamente es 100 por ciento gratuito, es un apoyo muy bueno”, refirió.
Explicó que un día antes se debe realizar trabajo en la región a fumigar o fertilizar, para que el producto vertido tenga mejores efectos. En esta labor previa, se revisa que el equipo funcione de manera óptima, en temas como: baterías del dron, así como las aspas y los insumos.
De hecho, la labor requiere de la participación de seis personas encargadas de georreferenciar los predios, es decir, marcan los vértices de cada parcela, otros manejan el dron y colocar los productos que se van a esparcir en la parcela. Hasta entonces se procede al vuelo.
Fotografía: Sedema
