Mediante el desarrollo de tecnologías de investigación en el Postharvest Biotecnology Laboratory, se buscará reducir hasta en un 70 por ciento las pérdidas postcosecha del maíz
México.─ Silos metálicos, bolsas de plástico, variedades mejoradas resistentes a plagas y bioinsecticidas locales, son parte de las tecnologías de investigación que se desarrollarán en el Postharvest Biotecnology Laboratory que estará ubicado en las instalaciones del Centro de Biotecnología FEMSA, esto luego del acuerdo firmado por el Tecnológico de Monterrey y GrainPro, Inc. cuya puesta en marcha reduciría hasta en un 70 por ciento las pérdidas postcosecha del maíz.
Un estudio detallado de pérdidas postcosecha que se realizó en el Estado de México durante el periodo 2006-2008 permitió estimar que durante ese lapso se produjeron alrededor de 1.8 millones de toneladas de maíz de las que en promedio se perdió 10.5 por ciento debido a plagas de almacén, equivalente a 192 mil toneladas.
Recientemente la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) alertó del incremento de este problema y de su agudización sobre todo en los países en desarrollo, como México, donde no existe una tecnología apropiada de almacenamiento, lo que se refleja en que más de 35 por ciento de la producción en manos de agricultores pequeños se pierde por esta falta de tecnología y no sólo eso sino que es precisamente en la fase de almacenamiento en la que la presencia de plagas representa un riesgo serio de salud pública y hacia la seguridad alimentaria de nuestros agricultores.
Bajo este panorama, el pasado 29 de agosto se firmó un Acuerdo para Aumentar la Seguridad Alimentaria en México entre la empresa global en soluciones de almacenamiento de cereales, GrainPro, Inc. y el Tecnológico de Monterrey a través de su Escuela de Biotecnología y Alimentos.
El acuerdo que se centra en la aplicación y validación de tecnologías de almacenamiento que prometen garantizar este proceso en la parte de postcosecha de maíz en zonas marginadas de México fue firmado por parte de GrainPro, Inc. por su director general, Phillipe Villers, y el representante para México, Juan E. Labastida, y por parte del Tecnológico de Monterrey, por Manuel Zertuche Guerra, director de la Escuela de Biotecnología y Alimentos, Silverio García, adscrito Cátedra de “Alimentos nutracéuticos para el tratamiento de enfermedades crónico-degenerativas” dirigida por el doctor Sergio Román O. Serna Saldívar.
La primera etapa de este acuerdo considera la validación y uso de la tecnología de Supergrainbags en México, que actualmente es utilizada en Centroamérica, África y Asia y que ahora se pretende ofrecer como una solución accesible para los pequeños agricultores de México. “Se trata de bolsas de plástico que cuentan con características únicas que permiten almacenar el grano por largos periodos de tiempo y sin presentar daño contra la plaga más importante que es el gorgojo del maíz”, señaló el doctor Silverio García quien liderará los proyectos de investigación tecnológica.
La investigación realizada en México ha permitido generar mapas de pérdidas postcosecha y de alta resolución para regiones específicas del país. Con ellos se ha establecido que las mayores pérdidas en postcosecha oscilan entre 20 y 40 por ciento para las regiones tropicales, mientras que en zonas subtropicales las pérdidas alcanzan valores entre 10 y 20 por ciento, en contraste con las regiones secas donde llegan hasta 10 por ciento.
“Utilizando estas estimaciones para la producción anual en México se obtienen valores de pérdidas en postcosecha de más de 3.8 millones de toneladas. El valor del grano bajo este esquema asciende a más de 63 mil millones de pesos, perdiéndose por concepto de plagas más de 15 mil millones de pesos. Y una vez que este grano pasa a la industria de alimento y su valor aumenta en hasta cuatro veces, las pérdidas también se multiplican y alcanzan hasta 48 mil millones de pesos en productos alimenticios elaborados de acuerdo a datos disponibles en el SIP, Sagarpa”, explicó el doctor Román.
A través del convenio firmado con GrainPro, Inc. sería posible una intervención tecnológica integral consistente en la aplicación de silos metálicos, bolsas de plástico, utilización de variedades mejoradas resistentes a plagas y bioinsecticidas locales, con lo que se estima que las pérdidas se podrían reducir en promedio y dependiendo de la agroecológica en hasta un 70 por ciento, según señaló el doctor Sergio Román.
Mejores postcosechas de maíz
El maíz se ha convertido en el cereal de mayor importancia en este siglo y tanto su demanda como la superficie cultivada han aumentado en las últimas dos décadas. Esta demanda, favorecida por las tendencias globales de comercialización, ha sido el resultado de la diversificación en los usos del maíz, donde destaca su aprovechamiento en las industrias alimentaria y bioenergética.
En México la producción anual de este grano se encuentra alrededor de los 22 millones de toneladas, sin embargo los niveles de importación han alcanzado cifras históricas. Este déficit de maíz está aún vinculado a complejos multifactoriales que prevalecen en la cadena productiva y que limitan su producción competitiva.
Situación que se complica con el almacenamiento. El doctor Sergio Román señaló que “las pérdidas —dependiendo de las agroecológicas oscilaron, oscilaron en zonas tropicales de hasta un 35 por ciento, mientras que en zonas subtropicales fue de 22 por ciento y en las zonas altas y de transición fueron menores, pero aun así del 10 por ciento. Esto representa pérdidas económicas de un 9.05 por ciento equivalente a más de 353 millones de pesos en materia prima por ciclo de cultivo”.
Derivado de la firma del convenio y de esta situación también se ha arrancado con la creación del Postharvest Biotecnology Laboratory donde se llevarán a cabo estas validaciones y que estará ubicado en las instalaciones del Centro de Biotecnología FEMSA. Participan además el doctor Manuel Zertuche, director de la Escuela de Biotecnología y Alimentos; el doctor Sergio Serna, director del Departamento de Biotecnología e Ingeniería de Alimentos, y la doctora Janet Gutiérrez, del Departamento de Biotecnología e Ingeniería de Alimentos.
Se espera que la alianza del Tecnológico de Monterrey con GrainPro, Inc. contribuya de manera importante a generar datos de la validez de las tecnologías de almacenamiento en México y que su pronta aplicación contribuya a la reducción de las pérdidas y al incremento de las condiciones de sanidad de las cosechas de maíz.
Fuente: Notimex (Con información de la agencia informativa del Tecnológico de Monterrey)
