CIUDAD DE MÉXICO.— Sin contar con las medidas precautorias para la autorización de siembras experimentales y violando el principio de imparcialidad al que deben apegarse los servidores públicos, Alberto Cárdenas Jiménez, secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), está haciendo promoción de los supuestos beneficios que tendrán los productores de maíz con la comercialización de transgénicos en México, denunció la organización ambientalista Greenpeace.
En una nota publicada en AgBios Canadá, por Food & Chemical News el pasado 29 de octubre, se dio a conocer la postura del funcionario respecto de la siembra y comercialización de transgénicos, al hablar ante agricultores de Jalisco, lo cual, de acuerdo con Greenpeace, pone en evidencia que el secretario está a favor de las corporaciones que patentan semillas transgénicas para su venta en el territorio mexicano.
“Es muy grave que el secretario Cárdenas, servidor público y responsable de las políticas relacionadas con el campo mexicano, mantenga una postura en favor de los cultivos transgénicos, que únicamente traerán ganancias a corporaciones como Monsanto, Syngenta y Pioneer, y perjudicarán a los productores de maíz, quienes tendrán que pagar entre 30 y 35 por ciento más por el acceso a las semillas genéticamente modificadas, en comparación con lo que actualmente pagan por las semillas convencionales”, refirió Aleira Lara, coordinadora de la campaña de agricultura sustentable y transgénicos de Greenpeace México.
Actualmente, la Comisión Nacional para el Uso de la Biodiversidad (Conabio) trabaja en la determinación de aquellos centros de origen y diversidad genética de México, con fundamento en la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM) de acuerdo con lo que establecen los artículos 88 y 89. Aunado a ello, hace falta el diseño del Régimen de Protección Especial del Maíz, que tiene fundamento en el artículo 2, fracción XI, de la LBOGM.
“La liberación de maíz transgénico conlleva graves riesgos para México: que el centro de origen y diversidad de maíz se contamine irreversiblemente y que los pequeños y medianos productores deban pagar regalías a las corporaciones por sus cosechas”, alertó Lara.
El maíz es la planta más cultivada mundialmente, y Estados Unidos el primer productor mundial, en donde se producen variedades de maíz genéticamente modificadas, principalmente para alimento de ganado.
La organización Greenpeace exigió al secretario Alberto Cárdenas que se apegue al principio precautorio y promueva la agroecología en vez de la agricultura industrial.
