- Esta tecnología es de gran eficiencia para la deshidratación de frutas y hortalizas
2000gro/Redacción
En el programa Diálogo del INIFAP, que abordó el Tema “Desperdicio de Alimentos”, Jorge Artemio Zegbe Domínguez, investigador del Campo Experimental Pabellón, perteneciente al Centro de Investigación Regional Norte Centro (Cirnoc) del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) destacó el papel de la deshidratación solar como alternativa para dar valor agregado a las frutas y hortalizas, al aumentar su vida de anaquel y evitar el desperdicio de alimentos que se da en el campo, además destacó la importancia de concientizar a la población sobre este grave problema.
El investigador manifestó que, de acuerdo con estudios realizados en 2003, en la producción de frutas y hortalizas se desperdicia a escala global hasta el 45 por ciento de la producción, lo cual es un problema grave. En este contexto, dijo que en Zacatecas y Aguascalientes se tiene una producción alta de hortalizas, mucho se pierde en el campo, y la alternativa es darle valor agregado para transformar el producto o deshidratarlo como una manera de incrementar la vida de anaquel, a fin de que esas frutas y hortalizas no se pierdan, se requiere una transformación.
Zegbe Domínguez señaló que Zacatecas es uno de los principales productores de durazno y se ha optado por deshidratar y transformar la fruta para darle un valor agregado. Destacó que se requieren enlazar alternativas, técnico científicas, y señaló que “en este momento tenemos un proyecto junto con el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), para darle valor agregado a estos alimentos a través de la deshidratación con energía solar, como alternativas de manera sustentable”. Indicó que la guayaba y el mango son frutas altamente perecederas que deben de considerarse dentro de este proceso de transformación.
Durante su participación, Genaro Aguilar Gutiérrez, profesor en la Sección de Estudios de Posgrado e Investigación de la Escuela Superior de Economía del IPN, señaló que en 2011, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) realizó un primer estudio sobre perdidas y desperdicio de alimentos que arrojó, que anualmente se generan 1300 millones de toneladas anuales de alimentos que no se aprovechan, en contraste hay más 820 millones de personas en el mundo, que van a la cama sin probar alimento y que da lugar a una gran paradoja dentro del sistema alimentario, ya que en los grandes centros de investigación se tuvo como objetivo incrementar el rendimiento por hectárea en la agricultura, y poca atención en los canales de distribución de los alimentos. Actualmente en México, se desperdician 22.7 millones de toneladas anuales de alimentos, informó.
Esther Escárzaga García, gerente de Alianzas Agrícolas de la Red de Bancos de Alimentos de México, manifestó que los grandes cuellos de botella para la distribución de alimentos se encuentran en la planificación de la producción que no existe y en la agroindustria. Se requiere fundamentalmente logística para la distribución de los alimentos que se acopian en los Bancos de Alimentos para llevarlos a las personas que las necesitan de forma ordenada.
Asimismo, destacó la importancia de formar un circulo virtuoso para alimentar a la población que no tiene acceso a ellos, formar una red, para alinear, para poder dar un servicio en toda la cadena de producción y comercialización de los productos, a fin de que el Banco de Alimentos pueda rescatar esos excedentes, para elaborar paquetes y hacerlos llegar a la población necesitada.
El Diálogo “Desperdicio de Alimentos” fue conducido por Blanca Isabel Sánchez Toledano, investigadora del Cirnoc del INIFAP.Fotografía: INIFAP
