Los rendimientos por hectárea están por abajo de la media mundial y cada vez más se depende del grano extranjero
Mientras otros países con menor desarrollo económico crecen en su producción de maíz, México sigue estancado con rendimientos por hectárea por abajo de la media mundial y cada vez más dependiendo del grano extranjero.
Actualmente, México consume unas 34 millones de toneladas de maíz, de las cuales un 30 por ciento dependen de importaciones, casi en su totalidad de Estados Unidos, señalan las cifras oficiales.
Hace diez años, 24.4 de cada 100 kilos de cereal consumidos en México, a través de diversos productos, provenían del extranjero, en su mayoría de Estados Unidos, refieren cifras el Tercer Informe del gobierno federal.
Pero la dependencia al maíz importado ya creció a 31.3 kilogramos, 7.9 kilos más, revela el mismo documento oficial.
“Nos estamos rezagando fuerte en el maíz y otros países están creciendo; Argentina es un caso pues ya nos está enviando grano a pesar del alto impuesto por exportación que tienen en ese país. Un tercio de las 34 millones de toneladas de maíz que consume México es importado”, alertó Rubén Chávez, agricultor de maíz en Chihuahua.
“Proyecciones del Departamento de Agricultura de EU que señalan que, si México no hace algo para subir su productividad en maíz, el nivel subirá al 50 por ciento antes de 2024 y con un dólar caro, a ver cómo nos va”, advirtió Alejandro Monteagudo, director general de AgroBIO México.
Organizaciones de agricultores del país sostienen que la clave para reducir la dependencia al maíz importado está en siembra de maíz transgénico, o llamado también genéticamente modificado.
