CULIACÁN, SIN.— Factores climáticos, sanitarios e inherentes a los mercados de consumo, ocasionaron en 2007 un comportamiento anormal en la producción y exportación de legumbres, lo que provocó una caída de 110 millones de dólares en los ingresos de los agricultores.
La reducción de 17.5 por ciento en la superficie cultivada del ciclo agrícola 2006-2007, combinada con problemas fitosanitarios recurrentes y la presencia de dos huracanes de categoría tres, redujeron en 66 mil toneladas las cosechas de las hortalizas frescas. Además, el comportamiento de los precios en el extranjero fue muy inestable, de acuerdo con representantes de algunas organizaciones agrícolas.
Primero, el huracán Lane que azotó a Culiacán el 16 de septiembre de 2007, seguido de Paul, el 25 de octubre, ocasionaron fuertes lluvias que afectaron cultivos agrícolas en pie y retrasaron los programas de plantación, además de originar enfermedades fungosas en las siembras.
Según los registros, el mayor impacto en la reducción de 11 mil 372 hectáreas, de las 68 mil 282 programadas para su siembra, se concentró en los cultivos de tomate rojo en todas sus variedades, además de chiles, calabaza y verduras chinas, cultivos en los que Sinaloa es líder nacional.
Un caso de excepción lo constituyeron el pepino, berenjena, chiles picosos, ejote y calabaza dura, legumbres que lograron combinar en forma atractiva una baja en su oferta, con un aumento en sus precios en los mercados de consumo.
El presidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado, Manuel Tarriba Urtuzuástegui, dio a conocer también que para su sector exportador la pérdida de competitividad del dólar frente a otras monedas como es el caso del euro, no les afecta.
Apuntó que en el ciclo agrícola del año pasado se empacaron 70 millones de paquetes con legumbres, y para su movilización a la frontera de Nogales, Sonora, se requirió un total de 44 mil unidades motrices refrigeradas.
Alertó que urge un sistema con tecnología de punta, para que el Ejército ya no abra, en las inspecciones de rutina que realiza en la carretera México-Nogales, los camiones con refrigeración, pues se pone en riesgo la calidad y la textura de legumbres de exportación.
Fuente: El Universal Online
