ESPAÑA.— Las industrias tienen hasta el 31 de enero de 2008 para comunicar la cantidad de cuota azucarera que abandonan, aunque la Comisión Europea concede una segunda fase hasta el 31 de marzo si quieren informar sobre abandonos de mayor cantidad en el sector, que se encuentra actualmente en proceso de reestructuración.
La Unión Europea aprobó a finales de noviembre de 2005 la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del azúcar, que permitiría mantener el cultivo remolachero en España, según el gobierno, si bien el conjunto del sector aseguró que desaparecería.
Concretamente el texto reducía 36 por ciento el precio del azúcar y 39 por ciento o incluso 40 por ciento el de la remolacha, potenciaba el abandono de la producción y otorgaba apoyos específicos para compensar 64.2 por ciento de las pérdidas de renta.
Desde la aprobación de la reforma se han cerrado dos fábricas en nuestro país, en Ciudad Real de Azucarera Ebro, la de Azucareras Reunidas de Jaén (ARJ) ubicada en Linares-Baeza, además de la situada en Guadalfeo (Granada) de caña de azúcar.
Según fuentes del sector productor, otra de las consecuencias de esta reforma no sólo ha sido el abandono de productores tanto en la Zona Norte como en la Zona Sur, sino el descenso de precios, que han pasado de los 48.19 euros por tonelada que había en la campaña 2005/2006 a los 26.3 euros por tonelada que habrá en la temporada 2009/2010.
Sin embargo, la comisaria de Agricultura, Mariann Fischer Boel no vio cumplidos sus deseos de favorecer la reducción del cultivo por lo que mostró su intención de reformar las normas del régimen de reestructuración y hacer más atractivo el fondo de reconversión para promover que los productores menos competitivos abandonasen el sector.
Finalmente, los países de la Unión Europea aprobaron a principios de octubre un plan con medidas para incentivar aún más el abandono de la producción azucarera comunitaria, entre las que destacaba un pago adicional a los remolacheros de 237.5 euros por tonelada de cuota de azúcar que se deje de producir en la campaña 2008-2009 y con efectos retroactivos para los agricultores que se hayan ido del sector.
Este pago extra se establece en contrapartida por la idea de que 10 por ciento de las ayudas de la UE para la reconversión del sector azucarero vayan a los agricultores y a los contratados por su maquinaria en la explotación.
Tras esta decisión, los productores unieron fuerzas y consideraron necesario reestructurar 50 por ciento del sector remolachero para acceder a la ayuda comunitaria e instaron al Ministerio de Agricultura a llevar a cabo “cuanto antes” un Plan Nacional de Reestructuración.
La industria, por su parte, prevé que esta reestructuración traerá el cierre de algunas de sus plantas de producción en las principales zonas productoras del país, Castilla y León y Andalucía.
De hecho, Azucarera Ebro aseguró ayer que cerrará hasta tres plantas de las siete que tiene en España, mientras que la Sociedad General Cooperativa Agropecuaria (ACOR) ya ha planteado al Ministerio de Agricultura su decisión de cerrar la azucarera de Valladolid, para concentrar toda la producción en su fábrica de la localidad vallisoletana de Olmedo.
Esta situación ha llevado a los trabajadores a reclamar que el gobierno adopte medidas que garanticen el empleo en el sector azucarero, se mantenga 50 por ciento de la producción de remolacha, así como la reindustrialización de las zonas afectadas antes de autorizar los cierres.
Por el momento, el gobierno ha mostrado su intención de mantener 50 por ciento de la producción de azúcar para garantizar el tejido industrial, según UGT y CCOO y la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, aseguró que su departamento elaborará con las principales comunidades productoras “un mapa definitivo de la producción de azúcar” en España.
Fuente: Agroinformación, EFE
