Agroindustria

Invernaderos para climas tropicales y subtropicales húmedos

Si se parte de un nivel de tecnología apropiada en diseño agronómico de invernaderos para producir de manera exitosa jitomate en zonas tropicales y subtropicales húmedas (Veracruz, Yucatán, Chiapas o Puebla), los agrónomos recomiendan que éstos deberán cumplir los siguientes requisitos:

1) Uso de polietileno normal transparente (menos de 15 por ciento de sombra) acompañado de una malla sombra o difusora externa móvil manual para colocar en días soleados.

2) Ventanas laterales, frontales y cenitales grandes con mallas antiáfidos con cortinas sólo para los nortes.

3) Anchos no mayores de 20 a 30 metros y largos no mayores de 40 a 50 metros o más de 30 por ciento de área de ventanas en relación con superficie cubierta.

4) Techos volados y ventanas cenitales inclinadas hacia el interior a fin de evitar la caída o salpicada de agua de lluvia en el interior del invernadero.

5) Inclinaciones pronunciadas en los techos (más de 20 grados) para que el agua de condensación escurra y no caiga sobre las plantas.

6) Materiales con resistencia suficiente a vientos máximos en la región (a veces huracanados) y a la carga por tutoreo (20 a 25 Kg/m2); apoyarse en vientos y muertos (tipo Almería).

7) Colocar barrera rompevientos cerca de los invernaderos en el lado norte y/o perpendiculares a los vientos más fuertes.

8) La pared que da al norte puede aislarse en el invierno con una doble capa de plástico o hasta paneles de unicel.

9) Por la alta humedad relativa es necesario mantener densidades de población bajas a fin de evitar o minimizar condensaciones de humedad que conduzcan a enfermedades fungosas y bacterianas.

Alto nivel tecnológico

Con un nivel tecnológico alto para lograr un clima óptimo en el cultivo de jitomate de una zona tropical o subtropical húmeda, el diseño de invernaderos debe tomar en cuenta aspectos como los siguientes:

1) Uso de polietileno normal transparente (menos de 15 por ciento de sombra) acompañado de una malla sombra o tela difusora externa móvil controlada por sensores de luz.
2) Invernaderos tipo diente de sierra rectos o curvos o tipo colombiano, con ventanas laterales, frontales y cenitales grandes con mallas antiáfidos y con cortinas sólo para los nortes.
3) Anchos no mayores de 20 a 30 metros y largos no mayores de 40 a 50 metros con más de 30 por ciento de área de ventanas en relación con superficie cubierta.
4) Techos volados y ventanas cenitales inclinadas hacia el interior de modo de evitar la caída o salpicada de agua de lluvia en el interior del invernadero.
5) Inclinaciones pronunciadas en techos (más de 20 grados) para que el agua de condensación escurra y no caiga sobre las plantas.
6) Materiales con resistencia suficiente a vientos máximos en la región (a veces huracanados) y a la carga por tutoreo (de 20 a 25 Kg/m2); apoyarse en vientos muertos (tipo Almería).
7) Colocar barrera rompevientos cerca de los invernaderos de lado norte y/o perpendiculares a los vientos más fuertes.
8) La pared que da al norte puede aislarse en el invierno con una doble capa de plástico, lona blanca de polipropileno o hasta paneles de unicel.
9) Uso de ventiladores de alto flujo y poca velocidad para mantener seco el follaje ya que la alta humedad relativa puede producir condensaciones de humedad conducentes a enfermedades fungosas y bacterianas.

Alternativamente se puede considerar un invernadero retráctil, en donde el techo y paredes laterales cuentan con una capa de malla antiáfido permanente y el techo con una segunda capa de polietileno de alta dispersión de luz que se cerraría parcialmente con alta insolación mediante sensores de luz o herméticamente con lluvia. Se sigue considerando el uso de ventiladores de alto flujo y poca velocidad para mantener seco el follaje y otros aspectos de diseño ya discutidos (techos volados, dimensiones, área de ventanas, etc.)

Características climáticas generales de zonas tropicales y subtropicales húmedas

• Muchos días nublados y seminublados que ocasionan cambios frecuentes en la insolación y en los componentes de luz directa y difusa.
• Eventualmente con neblina, sobre todo en el invierno.
• Temperaturas diurnas altas (sub-óptimas) en días soleados.
• Temperaturas nocturnas relativamente altas que conducen a un síndrome auxinico (suculencia y mucho follaje).
• Alta humedad relativa y lluvias constantes, condiciones que pueden conducir a enfermedades fungosas y bacterianas.
• Alta densidad de plagas todo el año en el exterior.
• Nortes de vientos fuertes, lluvias persistentes y temperaturas relativamente bajas en invierno.

Condiciones deseables para el invernadero:

• Mucha ventilación (60 a 120 renovaciones de aire por hora).
• Cubierta con alta transparencia cuando esté nublado, pero con características o elementos para reducir y dispersar altas insolaciones cuando se presenten.
• Una verdadera barrera física para plagas.
• Con efecto paraguas, es decir, que evite que se mojen las plantas con el agua de lluvia.
• Altos (arriba de cinco metros) para proporcionar movimientos convectivos del aire.
• Que evite condensaciones de agua en el plástico y las hojas en los periodos húmedos.
• Resistentes a vientos muy fuertes (nortes y huracanes) y a la carga por tutoreo.

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