Los especialistas consideran que un nivel de tecnología apropiada en el diseño agronómico de invernaderos para producir de manera exitosa jitomate en zonas tropicales y subtropicales secas subtropicales (valles centrales de Oaxaca, Tehuacán, Atlixco, Morelos), debería contemplar aspectos como los siguientes:
1) Uso de polietileno de alta dispersión de luz y parcialmente pigmentado en blanco lechoso (25 a 40 por ciento) de sombra.
2) Ventanas laterales, frontales y cenitales grandes con mallas antiáfidos y de preferencia con cortinas.
3) Anchos no mayores de 20 a 30 metros y largos no mayores de 40 a 50 metros con más de un 30 por ciento de área de ventanas en relación con superficie cubierta.
4) Uso de encalados con plantas jóvenes en el invernadero o mallas sombra móviles movidas manualmente en el exterior del invernadero.
5) Inclinaciones pronunciadas en los techos (más de 20 grados) para crear corrientes convectivas.
6) Materiales con resistencia suficiente a vientos máximos en la región y a la carga por tutoreo (20 a 25 Kg/m2).
7) Mojada frecuente de pasillos o eventualmente el uso de microaspersión en el techo para disminuir el déficit de presión de vapor, pero cuidando de no dejar mojado el follaje por las noches.
8) Doble puerta con tapete sanitario y evitar cualquier rotura, hueco en el piso, paredes o techos del invernadero por donde pudieran introducirse plagas.
9) Sistemas sencillos de riego en suelo o sustratos hidropónicos a base de cintilla o goteros integrados con preparación de solución en cisterna y automatización simple.
De manera alterna podría construirse un “bio-espacio” con techos y laterales cubiertos con malla antiáfidos de color blanco lechoso para provocar reflexión y bajar insolación y temperatura a la vez que se logra en escudo antiplagas; los techos serían a dos vertientes, rectos o curvos. En el interior se colocaría un sistema de microaspersión para aumentar humedad relativa bajar temperatura y bajar déficit de presión de vapor. El riego sería igual que en el caso anterior.
Alto nivel tecnológico
Para el nivel tecnológico alto en el diseño de los invernaderos, con el fin de lograr un clima óptimo para el cultivo de jitomate en una zona tropical o subtropical seca, deberán considerarse aspectos como los siguientes:
1) Uso de polietileno en doble capa con infladores, una capa parcialmente pigmentada de color blanco lechoso con 20 o 30 por ciento de sombra.
2) Invernaderos tipo diente de sierra (líneas rectas y curvas) arcos góticos o tipo colombiano con ventanas cenitales contrarias a los vientos dominantes.
3) Malla antiáfidos en ventanas.
4) Ventanas laterales y cenitales orientadas perpendicularmente a vientos dominantes con apertura y cierre de cortinas motorizado y activado por sensores de temperatura, humedad relativa y viento.
5) Uso de paredes húmedas y extractores con ancho (o largo) de invernadero no mayor de 40 metros, en cuyo caso las ventanas dejadas deben tener cortinas para cerrar herméticamente cuando funcionen los extractores.
6) Alternativamente se puede usar un sistema de nebulización de alta o baja presión, según la calidad de agua, con sensores de temperatura y/o humedad relativa.
7) Con malla sombra o cubierta parcialmente reflectora-difusora móvil motorizada en el exterior accionada por sensores de luz y temperatura.
8) Se debe contar con una planta de energía eléctrica de emergencia.
9) Sistemas con sustratos hidropónicos y soluciones nutritivas proporcionadas con inyectores automatizados y sectorización del riego con válvulas solenoides.
Características climáticas generales de zonas tropicales y secas:
• Las altas temperaturas diurnas (sub-óptimas) de marzo a septiembre.
• Muy alta insolación, que generalmente se acompañan con una alta incidencia de radiación ultravioleta.
• Bajo humedad relativa, junto con las altas temperaturas conduce a elevados déficit de presión de vapor.
• Las condiciones anteriores propician déficit hídricos, desórdenes fisiológicos, ácaros y otras plagas.
• Eventualmente bajas temperaturas nocturnas en invierno.
• Suelos o sustratos calientes que pueden estresar la raíz.
• Nublados variables de junio a octubre.
• Alta densidad de plagas en el exterior.
Condiciones deseables para el invernadero:
• Muy bien ventilados y con poca estratificación de temperaturas (60 a 90 renovaciones de aire por hora).
• Con características o elementos para reducir altas insolaciones de incidencias de radiación ultravioleta, etc., pero sin ocasionar sombras excesivas.
• Con posibilidades de humedecer el aire para bajar temperaturas y disminuir déficit de presión de vapor.
• Que actúen como una verdadera barrera física para plagas.
• Altos (arriba de cinco metros) para proporcionar movimientos convectivos del aire que ayuden a la ventilación.
• Resistentes a vientos fuertes y a la carga por tutores de (25Kg/m2).
