Uno de los hongos más conocidos en el mundo del control biológico es el llamado Beauveria bassiana (Bb), cuyo uso puede ser efectivo en el caso de algunas plagas y organismos nocivos que dañan las plantas, siempre y cuando se cumpla con las condiciones de clima, humedad y una aplicación adecuada.
El hongo espera pacientemente a su presa, y al primer contacto con ésta comienza a infestarla y una vez que la mata comienza a alimentarse de ella.
Los especialistas señalan que entre sus beneficios como bioinsecticida están que entra por la cutícula del insecto, por lo que no es necesario que sea vía oral; no es tóxico para el usuario o el medio ambiente, y se propaga y regenera en el insecto muerto para atacar más insectos patógenos.
Respecto a su compatibilidad se recomienda que el producto no sea mezclado con fungicidas, productos químicos o coadyuvantes que alteren el rango de pH entre 5.5–7.0. En cualquier mezcla debe probarse previamente su compatibilidad.
Contra insectos
El Bb causa una afección conocida como la enfermedad blanca en insectos. Cuando las esporas del hongo entran en contacto con la cutícula de los insectos, éstas germinan y proliferan en todas partes, produciendo toxinas y agotando sustancias nutritivas, matándolos tarde o temprano.
A diferencia de bacterias o insectos virales, el Bb infecta al insecto con el simple contacto, por lo que no tiene que ser consumido por su anfitrión para causar la infección. Una vez que el hongo ataca comienza a cubrir al insecto con una capa blanca, que a su vez produce millones de nuevas esporas que son liberadas al ambiente.
La frecuencia con que debe usarse el Bb depende del parásito y la cosecha, así como las características de clima, humedad y temperatura. Todos los usos deberán basarse en la supervisión de las poblaciones existentes del parásito.
Se recomienda no usar con fungicidas, los cuales no deberán aplicarse 24 horas antes de emplear el Bb. La única excepción es con el hidróxido de cobre. Aunque el hongo es compatible con algunos insecticidas químicos y biológicos, ciertas sustancias químicas pueden tener efectos perjudiciales y afectar los resultados, por lo que los agricultores deben ponerse en contacto con el fabricante o el distribuidor para recomendaciones específicas.
Contra la broca del café
El hongo Bb para el control de la broca del café se aplica considerando el manejo integrado de la plaga, anota Guadalupe Hernández Juárez, profesional de campaña de la broca del café del Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Puebla.
Recomienda dos aplicaciones para el control biológico de la broca con un periodo de 28 a 30 días entre la primera y la segunda, con el propósito de romper el ciclo biológico de la plaga. El efecto del Bb se observa entre los ocho y diez días cuando el hongo empieza a irritar o debilitar la piel y ahí empieza a reproducirse hasta inhabilitar a la broca para que no continúe haciendo daño. En este tiempo se ve el desarrollo de las esporas, el micelio, por donde está la perforación de la broca se nota una especie de algodoncillo.
En Puebla, cuando las infestaciones de broca son altas llegan a dañar hasta 80 por ciento, ya que atacan directamente al grano y la calidad del café es muy baja, al grado de que en ocasiones el productor ya no vende porque su producto no tiene valor comercial debido a los granos perforados.
Aplicación
Para el cultivo del café se recomienda aplicar el Bb en tiempos de fructificación, entre los 80 y 130 días después de la floración o bien cuando se empiecen a ver las primeras brocas en los cafetales. Se recomienda asperjar un sobre que contiene una dosis de 1.3 por diez a las dos esporas, recomendada por la Norma Oficial Mexicana (NOM).
La aplicación de Bb para el control biológico de la broca es muy sencillo y se hace mediante la ayuda de una bomba de mochila, la cual debe estar limpia de cualquier tipo de químico (lo ideal es tener una para uso exclusivo de la aplicación del hongo).
Después de haber disuelto 600 gramos del hongo en un tambo de 200 litros, se vacía por partes en la bomba y se aplica como cualquier producto foliar. Se empieza por la parte más alta de la planta para que lo que no quede en las frutas caiga a otras frutas y hojas más abajo y no directamente al suelo. Así se evita el desperdicio del producto.
Como todo ser vivo el hongo requiere de ciertas condiciones de humedad, temperatura, alta humedad relativa para que pueda prosperar, en plantaciones de café de 26 a 30 por ciento.
Contra plantaciones forestales
La implementación de un manejo integrado del barrenador del tallo en plantaciones de cedro rojo y caoba, hace posible disminuir entre 70 y 90 por ciento la incidencia de la plaga, lo que implica resolver el problema más importante en el establecimiento de plantaciones con estas especies.
El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) desarrolló dos insecticidas biológicos, uno basado en el Bb que infecta a las larvas del barrenador de brotes de Hypsiphylla grandella por contacto de las esporas, las cuales germinan y penetran el cuerpo de la larva reduciendo su actividad y provocándoles la muerte. Esto sucede alrededor de los dos o tres días después de la aplicación, posteriormente las larvas cambian de color blanquecino y de aspecto turgente, a color café claro. Cuando esto ocurre, la larva está muerta y momificada por el hongo, el cual produce nuevamente esporas que afloran por todo el cuerpo de la larva. En el campo, cuando hay suficiente humedad en el ambiente, el hongo crece y aparece en los brotes dañados con un aspecto algodonoso, de esta manera, con el viento las esporas se dispersan para encontrar un nuevo huésped.
El hongo Bb se produce sobre un sustrato de arroz y de esta manera se comercializa. Para usarlo, debe uno asegurarse que sea material fresco y que no se encuentre contaminado, para tener mayor efectividad en el campo. Este insecticida biológico se di-suelve bien en agua limpia, a razón de cinco gramos por litro y 30 mililitros de adherente por cada 50 litros de la mezcla. Ya disuelta la mezcla se cuela y se vacía el contenido en un recipiente de agua limpia, la cantidad a emplear dependerá del número y tamaño de las plantas.
Por otra parte, la bacteria Bacillus thuringiensis (Bt), ataca a las larvas de H.grandella por ingestión, es decir, cuando la larva empieza a alimentarse de los brotes donde se aplicó la bacteria. Los cristales o proteínas de la bacteria, son los que actúan en las larvas provocándoles parálisis y diarrea hasta causarles la muerte, esto ocurre entre el segundo y cuarto día después de la aplicación.
Al ingerir la bacteria las larvas presentan un color café cremoso que cubre al cuerpo de la víctima, posteriormente se torna color lechoso y café cuando ya está muerta. En esta etapa la larva entra en descomposición de sus tejidos hasta llegar a la desintegración total del cuerpo.
Aplicación en campo
La aplicación de Bb y Bt se realiza con una bomba aspersora de mochila (bomba manual limpia, sin residuos de productos químicos) directamente a los brotes, follaje y fuste de cada árbol de cedro rojo o caoba plantados. Para obtener mejores resultados, se recomienda realizar las aplicaciones por las tardes. De acuerdo con las experimentaciones preliminares, se mantuvo un mayor control en la plaga con aplicaciones cada mes y cada tres meses con Bb y cada mes con Bt. Sin embargo, se recomiendan aplicaciones cada mes, con ambos microbios. Estas aplicaciones deben realizarse durante todo el periodo de lluvias, aun cuando al principio no se ha observado la incidencia de la plaga.
Después del primer año de edad de la plantación, los árboles pierden totalmente sus hojas durante la época seca (enero-abril). La plaga inicia su ataque una vez que los árboles comienzan su crecimiento. Las inspecciones y muestreo en campo deben realizarse periódicamente una vez que ha iniciado la temporada de calor, desde los meses de marzo o abril, para la detección temprana de la plaga. De esta manera se sabrá cuándo debe iniciar la aplicación.
Su ciclo biológico comprende dos fases: una patogénica y otra saprofítica.
La fase de patogénesis ocurre cuando el hongo entra en contacto con el tejido vivo del huésped, y la saprofítica cuando el hongo completa su ciclo aprovechando los nutrientes del cadáver del insecto.
El proceso infectivo que lleva al insecto atacado por el hongo a morir se cumple en tres fases:
Primera fase: La germinación de esporas y penetración de hifas al cuerpo del hospedero se extiende de tres a cuatro días. La penetración del hongo al hospedero ocurre a través de la cutícula o por vía oral.
Segunda fase: La invasión de los tejidos por parte del micelio del hongo hasta causar la muerte del insecto, dura de dos a tres días. El hongo produce una gran variedad de metabolitos tóxicos. El insecto pierde sensibilidad y coordinación. Cuando el insecto muere queda momificado.
Tercera fase: La esporulación y el inicio de un nuevo ciclo. El micelio del hongo se observa primero en las articulaciones y partes blandas de los insectos y en días posteriores se reproduce en todo el cuerpo.
Dosificación y aplicación:
Para lograr una mayor eficacia en la aplicación de Bb se recomienda mezclar con aguas de pH entre 5.5–7.0, sugiriéndose el uso de un corrector en caso necesario. Para reducir el riesgo de lavado por lluvias y/o efecto de mala calidad de aguas, se aconseja utilizar un coadyuvante de tipo orgánico como el sistema coloidal.
Aplique con equipos convencionales equipados con boquillas cónicas de baja descarga. Calibre el equipo antes de iniciar la aspersión. Agite periódicamente la solución durante la aplicación. Use la mezcla el mismo día en que se preparó. Puede aplicarse por aspersión o en riego por goteo cuando se trate de plagas de suelo.
Las aplicaciones deben realizarse preferiblemente entre 6:00 y 10:00 a.m. y después de las 4:00 p.m. o a cualquier hora en días nublados. El producto puede ser usado hasta el momento de la cosecha.
