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Con base en los estratos identificados

por la FAO mediante el Diagnóstico del

SectorRural yPesquero2012, se tieneun

8 por ciento de agricultores de nivel em-

presarial. Este tipo de agricultores gene-

ralmente utiliza semillas mejoradas, con

mayores rendimientos, que requierendel

acompañamientodetodoelpaquetetec-

nológico y conocimiento en sumanejo.

El estrato de subsistencia, que la FAO

estima en 22 por ciento de los agricul-

tores, requiere políticas específicas

que respeten la conservación de los

sistemas tradicionales y la agrobiodi-

versidad, pero que permitan mejorar la

disponibilidad y calidad de las semillas,

para garantizar la seguridad alimentaria,

mejorar el valor de la producción y favo-

recer el desarrollo rural.

El 18 por ciento que se encuentra en el

estrato de transición e inicio empresarial,

esdondese tieneunampliomargenpara

incrementar laproductividad,mediante la

adopciónde tecnologías, entre lasquese

encuentra la semilla.

De acuerdo con la Encuesta Nacio-

nal Agropecuaria (ENA) 2014, el 55 por

ciento de las unidades de producción

reservan su propia semilla, y menos del

30por cientoutilizansemillasmejoradas.

En cuanto a la producción de semillas

certificadas—aquellascuyacalidadestá

garantizada y respaldada por la Sagar-

pa—, en su Tercer Informe de Labores

2014-2015 la dependencia reporta que

se produjeron 280 mil toneladas de se-

millas certificadas: 105mil demaíz (1 por

ciento másque el añoanterior), 66mil de

trigo (31por ciento menosqueen2014) y

11mil toneladas de soya.

Considerandoquelospreciosdecultivos

comomaíz, trigo y soya se determinan en

losmercadosinternacionales(queademás

se han ido a la baja por la sobreoferta), el

margen de acción para la rentabilidad es

la reducción de costos y el incremento

del rendimiento. O la diferenciación de

productos, adicionando valor.

Un ejemplo del impacto del uso de se-

millas mejoradas, junto con otros ele-

mentos tecnológicos, sepuedeobservar

en las áreas de agricultura tecnificada,

como es el caso de Sinaloa, que alcanza

rendimientos competitivos en el ámbito

internacional (Figura 1).

Lo barato sale caro

Lamentablemente, las limitaciones en fi-

nanciamientoe informaciónpara lamejor

toma de decisiones, deriva en la no utili-

zacióndesemillasdecalidad, debidoa la

inversiónnecesariaparasuadquisiciónal

momentode las siembras.

Segúncifraspublicadaspor el Servicio

Nacional de Inspección y Certificación

deSemillas (SNICS), el preciodesemillas

demaízhíbridovade los120a170pesos

por kilogramo. En el caso de otros culti-

vos, como trigo o soya la diferencia entre

el precio de la semilla y del grano es de

alrededor del 1.5 a tres veces el valor del

grano, el cual con frecuencia es utilizado

como semilla.

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Figura 1. Producción de maíz grano en México

Estados

Superficie

Sembrada

(miles de ha)

Proporción

(superficie)

Volumen

Producción

(ton)

Proporción

(producción)

Rendimiento

(ton/ha)

Sinaloa

407.7

5%

3,686.3

16%

9.668

Jalisco

543.6

7%

3,472.3

15%

6.419

México

541.7

7%

1,856.1

8%

3.596

Guerrero

474.8

6%

1,331.6

6%

2.868

2014 Nacional

7,426.4

100%

23,273.3

100%

3.296

2013 Nacional

7,487.4

22,663.9

3.194

2012 Nacional

7,372.2

22,069.3

3.187

Elaborado con datos del SIAP (en el caso de los estados seleccionados, cifras de 2014).