Agroindustria

Nueva revolución agraria en China

La nueva revolución agraria supone ya más de dos millones de hectáreas de invernaderos, diez millones de hectáreas de riego por goteo

Madrid.─ China afronta una nueva revolución agraria con grandes transformaciones y mejoras tecnológicas y la construcción de algunas de las mayores obras hídricas de su historia, a lo que se suma su desembarco en tierras de África y Latinoamérica para producir más alimentos.

Así lo asegura el decano de los empresarios españoles en China y autor del libro China 2050: grandes desafíos del gigante asiático, Marcelo Muñoz.

Muñoz, quien ha participado en innumerables negociaciones comerciales, ha asesorado a empresas sobre dicho mercado y es un gran conocedor de más de cien ciudades del país, incluida la China “profunda”, aseguró a la agencia informativa Efeagro, además, que el mercado “no es el futuro, es ya el presente”.

China inició con Mao grandes cambios con la supresión de las comunas, que empleaban a más de 50 por ciento de la población, y dio un importante paso en los años ochenta con la liberalización de tierras, precios y distribución alimentaria.

Más de dos millones de hectáreas de invernaderos

Según ha detallado Muñoz, la nueva revolución agraria supone ya más de dos millones de hectáreas de invernaderos, diez millones de hectáreas de riego por goteo y 22 mil pantanos, tras “absorber” el conocimiento en tecnología agraria de países como España.
“No se ha dado en ningún país una revolución en su agricultura tan importante en tan corto plazo de tiempo”, aunque también tiene debilidades, ha resaltado.

Poca tierra y problemas medioambientales

A pesar de contar con el 25 por ciento de la población mundial, tan sólo tiene el 7 por ciento de la tierra cultivable y una cuarta parte de la media mundial de agua, además de sufrir problemas ambientales.

Según el libro de Marcelo Muñoz, el 50 por ciento de los ríos y el 70 por ciento de los lagos están contaminados, el 90 por ciento de las aguas subterráneas no cumplen la norma sanitaria y el uso de agroquímicos triplica la media mundial.

Añade que el norte del país “se queda sin agua”: el río Amarillo y sus afluentes han perdido el 75 por ciento de su caudal desde 1950, alrededor de 27 millones de hectáreas de cultivos sufren sequías crónicas y sus acuíferos podrían secarse en 2020.

Grandes obras hídricas

China proyecta ahora la construcción de tres canales, dos de mil 300 kilómetros cada uno que inaugurarán en breve, para llevar agua del Yangtsé a Pekín y a la Meseta Norte.

La publicación plantea que serán 48 mil millones de metros cúbicos al año de trasvase, una cantidad que sería suficiente para abastecer Nueva York durante 25 años.

El tercer canal, de mil kilómetros, llegará en 2050 hasta la Meseta del Tíbet, la obra pública más cara de China (60 mil millones de euros) que supera en ingeniería y movimiento de tierras a la obra de la Gran Muralla, según detalla Muñoz en China: 2050.

Nanotecnología y ahorro

Muñoz ha apuntado que el país opta también por la nanotecnología aplicada a la depuración y por el ahorro en regadío, que consume el 75 por ciento del agua, y aplica a gran escala métodos de producción avanzados, plasticultura, invernaderos inteligentes, fertirrigación por goteo y semillas de alto rendimiento.

China, además, se dispone a comprar o alquilar tierras en Latinoamérica y, sobre todo, África, donde ha llevado su política de “relaciones de igualdad y mutuo beneficio”, que se traduce en ayudas en tecnología, formación, obra civil y educación.

Según Muñoz, China ha invertido más en unos años en África que todas las potencias occidentales en más de 300.

No es una amenaza para España

A su juicio, “es inadecuado” ver la pujanza agraria china como una amenaza para España, porque sería ir contra la globalización, y hay que apostar por aprovechar sus oportunidades.

Un argumento para ello es que China supone una población de 300 millones de personas con un poder adquisitivo similar al de la media española, y que en 2020 alcanzará los 200 millones.

“No hay que tener miedo” a la competencia china sino “espabilar” y tener más iniciativa, ha añadido.

Marketing pobre desde España

En su opinión, “a China va todo el mundo con grandes medios, pero nuestro marketing es de pobres”.

Hay más de 700 mil firmas extranjeras allí, pero sólo una por millón es española, con ventas, a su juicio, “ridículas” del 0.4 por ciento del total.

Según sus datos, entre 1978 y 2010 se multiplicaron por 15 las transacciones entre España y China, pero el comercio exterior de este último país aumentó en mucha mayor proporción, un 100 por ciento.

Para el decano de los empresarios españoles en China, “claro que necesita más democracia o un sistema más liberal, pero están en ello” y eso debe “animar” a las firmas españolas, especialmente del sector agroalimentario.

“No podemos no estar” en China; “no es un mercado más, es el mercado”, ha asegurado.

Fuente: EFEAGRO

Comentarios

comentarios

Siguenos!

Países que nos están viendo


Suscribete al Boletin