“La adopción de la tecnología en la mayoría de los campesinos mexicanos es de cero, debido a su falta de capital, que es resultado de sus bajos ingresos”, afirmó la investigadora de la UNAM, María de Jesús Mestiza. “El gobierno niega los subsidios a los campesinos para que modernicen los sistemas de producción, si acaso les concede créditos para la adquisición de fertilizantes”, afirmó la especialista.
Destacó que la tecnificación en producción de granos, como maíz y frijol, ha avanzado principalmente en los estados del norte del país como Baja California, Sonora y Tamaulipas. En el cultivo de hortalizas, la tecnología más difundida es la aplicada en los invernaderos, se producen bajo contrato y en cantidades y calidades según la demanda del mercado, en especial el estadounidense, precisó.
Por su parte, el dirigente del Congreso Agrario Permanente (CAP), José Luis González Aguilera, urgió a que parte de los excedentes de los altos precios de las exportaciones petroleras se destinen a la tecnificación del campo en México. “Los últimos en ser atendidos son los campesinos mexicanos que sobreviven del agro”, afirmó.
Fuente: Xinhua
