Los pronósticos climáticos oficiales prevén que el inusual patrón se mantendrá al menos hasta fines de marzo, mientras los agricultores rezan por un milagro
Lisboa.─ Después del febrero más seco en Portugal en 80 años, los agricultores están rezando por un milagro mientras la sequía arrasa con pastizales y provoca incendios en bosques, exacerbando así la crisis económica por la que atraviesa el país.
Lo que es peor, los pronósticos climáticos oficiales prevén que el inusual patrón se mantendrá al menos hasta fines de marzo, que empeoraría una sequía clasificada ahora como severa y extrema en el territorio portugués.
Además del impacto aún no evaluado sobre el comercio y el Producto Interno Bruto (PIB), la situación probablemente aumentará la presión sobre los limitados recursos financieros en momentos en que Portugal está recortando gastos para cumplir con los duros términos de su rescate de 78,000 millones de euros de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
La última gran sequía del país en el 2005 le costó casi 300 millones de euros (400 millones de dólares).
En la región de Alentejo, la más pobre de país y ubicada en el sur, los habitantes de villas en varios lugares están realizando Novenas, actos de devoción religiosa en que se pronuncian y cantan plegarias por nueve noches consecutivas para obtener la intervención divina.
Pedro Mestre, un maestro en la villa de Sete, es uno de los que han estado rezando y cantando la novena junto a agricultores locales.
«El clima seco y frío en la noche y el calor durante el día destruyen los cultivos -grano, tomates, viñedos, huertos. La gente se desespera y se vale de cosas que creen que pueden traer alivio», comentó.
Su única recompensa fue una leve llovizna el jueves, que ni siquiera fue suficiente para humedecer el suelo. El sol volvió a brillar el viernes.
«La lluvia sólo roció la superficie, la Novena continúa», dijo Mestre. «Además, ya no hay pastizales para el ganado debido a la sequía, mientras que normalmente duran hasta abril. Si sigue así, el ganado comenzará a morir», advirtió.
Críticas al gobierno
La Confederación Nacional de Agricultura, un sindicato agrícola, criticó el mes pasado al Gobierno por «subestimar la seriedad de la situación y no delinear medidas extraordinarias» para ayudar a los agricultores que tienen que pagar por irrigación y forraje para los animales.
«Ya hay pérdidas directas con los cultivos del invierno comprometidos, una escasez de pastizales para el ganado, huertos con poco florecimiento, olivos afectados y los niveles de agua en el suelo son bajos», manifestó la entidad.
Desde entonces, el Gobierno ha liberado a agricultores que han solicitado préstamos de pagar intereses por un año, ha establecido un grupo de trabajo para hacer un seguimiento a la sequía y está considerando medidas como una solicitud de ayuda a la Comisión Europea.
El grupo de trabajo ha identificado la escasez de pastizales naturales como el principal problema, seguido por los crecientes precios del forraje y las cada vez mayores necesidades de irrigación.
Agregó que áreas bajo cultivos permanentes aún no están en peligro.
La ministra de Agricultura, Assuncão Cristas, dijo que aún no era momento para entrar en pánico.
«Es prematuro evaluar pérdidas en términos cuantitativos porque las lluvias podrían reanudarse y entonces la situación no será tan seria», declaró.
Fuente: Reuters
